del Vicariato Apostólico de PUERTO MALDONADO
El PISAP es un proyecto que trabaja en otra zona de nuestra gran amazonía, ellos comparten nuestros mismos ideales de lograr comunidades saludables y envían un saludo a todos los sanichos loretanos y de la región Amazónica de nuestro país...
El PISAP se desarrolla desde Julio de 1992 en 150,000 km2 de la selva amazónica suroriental del Perú y tiene como objetivo de atención a la población nativa y/o inmigrante en situación de extrema pobreza y marginalidad que reside en la zona. El trabajo se lleva a cabo en áreas muy aisladas, accesibles sólo por vía aérea (avionetas) y vía fluvial. Es por río que accedemos a las comunidades que atendemos regularmente
Toda nuestra zona de trabajo (Ucayali, Cusco y Madre de Dios) no tiene comunicación entre sí. Lima es el paso obligado para ir de una a otra; la radio es el único medio de comunicación regular con los distintos equipos de trabajo cuyas plazas están ocupadas por personal nacional; y las plazas técnicas están ocupadas por personal nativo formado por capacitaciones realizadas en el mismo lugar de trabajo y a distancia.
En esta zona, considerada como la selva amazónica mejor conservada, se encuentran 7 grandes reservas etnicoecológicas en las que residen 15 grupos étnicos distintos, incluyendo población nómade no contactada, que cada cierto tiempo forma nuevas comunidades en las cabeceras de los ríos.
Atendemos alrededor de 30,000 beneficiarios de 214 comunidades, localizadas alrededor de 22 ríos, a través de 7 establecimientos base (1 minihospital, 2 centros de salud, 2 postas de salud, 3 consultorios) 48% de esta población es menor de 15 años. El promedio de supervivencia está en 55 años y la natalidad en 3.5.
Hasta 1997 mantuvimos una red de 156 botiquines comunales debidamente abastecidos; luego de varios años, la mayoría de ellos se autofinancian parcialmente mediante aportes voluntarios, juntas económicas, venta de productos de una chacra comunal para el botiquín, venta de excedentes de los huertos de plantas medicinales; en algunos casos el trueque, el trabajo comunal o las artesanías siguen siendo las formas tradicionales de intercambio de la comunidad y estas también son aceptadas.
La administración está a cargo del promotor y del delegado de salud de la comunidad.
Se ha logrado formar y mantener, con una tasa muy baja de abandono (menor del 4% anual), una red de 184 promotores o sanitarios y 35 parteras, mediante cursos locales, interáreas y regionales, pasantías en los centros y formación en la misma comunidad; para los elementos más capaces de la red se está consiguiendo una plaza remunerada del Ministerio de salud. También se han formado 12 enfermeras técnicas nativas, con el respectivo reconocimiento oficial por el Ministerio de salud.
Todas las comunidades (242) han sido visitadas un promedio de 3.4 veces al año y por un promedio de 3.8 días. Estas son visitas de medicina integral: vacunaciones, charlas sanitarias, supervisión y entrenamiento del promotor y partera, supervisión y abastecimiento del botiquín, atención y consulta con el promotor.
En los centros base se brinda: consulta médica, curaciones tópicas, atención ginecoobstétrica, cirugía de emergencias, atención odontológica, laboratorio, rayos x, alimentación complementaria, adiestramiento de agentes sanitarios: hay un promedio de más de 21,000 atenciones por año. De igual manera se promueve: huertos medicinales y el uso de medicina tradicional complementaria, proyectos de agua potable y saneamiento, becas para técnicos y profesionales nativos, sistemas de monitoreo bioecológico y evacuaciones para tratamientos especializados de, rehabilitación - recuperación.
Un convenio nacional y cuatro regionales cautelan y promueven la participación creciente del Ministerio de Salud.