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Consideraciones generales
Oportunidad de la cosecha
Rapidez de cosecha
Superficie del terreno
Densidad de siembra
Malezas
Velocidad de avance
Plataforma de corte
Ancho
de corte
Barra
de corte
Empleo de puntones
Molinete
Molinete de dientes
Sinfin transportador
Barra de corte flexible
Control automatico de la altura de la plataforma
Otros accesorios
Trilla. Cilindro y concavo
Cilindro de dientes
Separacion y limpieza
Retorno al cilindro
Rastrojo de soya
Por ser un cultivo generalmente extensivo, es casi generalizado el uso de la cosecha mecanizada para su recolección. Los conceptos que a continuación se describen básicamente son los ya descritos en el folleto "Cosecha mecanizada en soya", cuyo autor es el Ingeniero Agrónomo Carlos A. de Dios, de la Estación Experimenta' Pergamino del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, Argentina.
En pocos cultivos la cosecha tiene tanta importancia, como en la soya; es una labor que debe realizarse en el momento oportuno y con cuidadosa operación.
Si se compara con el grano de maíz, la soya es más debil, estando entonces más expuesta a' daño mecánico ocasionado por la cosechadora; este deterioro puede perjudicar su posterior conservación, disminuir su valor como semilla y reducir su calidad industrial.
E' periodo de cosecha no es muy amplio, lo que obliga a una constante atención de' productor. La condición de cosecha se manifiesta principalmente porque las hojas amarilican y se caco; los tallos SC vuelven quebradizos y las vainas se abren con cierta facilidad si se les presiona con los dedos. Las plantas adquieren un color parduzco-amarillento caracteristico. Cuando se escucha el sonido de los granos dentro de la vaina desprendidos, está lista la planta para ser cosechada. La declinación de la humedad es rápida después de la calda de las hojas, lo que obliga a una constante revisión del cultivo para realizar una cosecha oportuna.
La humedad ideal de los granos debe estar entre 13 y 15%. A mayor humedad no resulta conveniente cosechar si no se tiene equipo apropiado para secar soya, ya que ésta requiere un proceso cuidadoso de secado artificial. Por otra parte, puede existir el peligro de que el grano no este totalmente maduro. Por el contrario si la cosecha se efectúa con humedades demasiado bajas, 10% o menos, las vainas se desgranan fácilmente, lo que constituye la fuente más importante de perdidas debido a la cantidad de granos que caen al suelo. Por ello es preciso señalar que las perdidas son menores cuando se cosecha en la mañana o al final de la tarde, es decir, en los periodos de' día en los cuales las vainas están más húmedas.
Conviene tener en cuenta que el grano puede variar de demasiado húmedo a demasiado seco durante un mismo día y en ocasiones, entre el comienzo y el final de la mañana.
En máquinas donde se puede cambiar con facilidad la velocidad de cilindro, es conveniente comenzar a cosechar temprano en la mañana cuando el rocio es algo mayor. Esta práctica requiere que la velocidad del cilindro sea el doble de lo normal. Una vez que los granos hayan bajado al 14% de la humedad, o a medida que la humedad disminuye con el avance del día, se observará en la tolva, si se presentan roturas en los granos. Si ello ocurre, deberá reducirse en forma gradual la velocidad del cilindro. Con esto se disminuye no sólo el desgrane, sino también se amplia el número de horas de' día para realizar eficientemente e' trabajo de cosecha. Sin embargo, esta práctica no es recomendada cuando la cosecha se destina á semilla.
Si la superficie a cosechar es grande y se dispone de una sola máquina cosechadora, es probable que hacia el final de la cosecha, o aún a la mitad de la misma, el cultivo se seque en exceso y las pérdidas por desgrane sean elevadas.
También en superficies extensas puede suceder que la cosecha se demore en forma excesiva, y avance mucho el otoño con el peligro de las neblinas y las lluvias, las que pueden afectar la calidad de las semillas, ya que éstas quedan propensas a ser atacadas por hongos.
Nave y colaboradores (1973) señalan que en E.E.U.U. se ha comprobado que una vez que la soya ha llegado a su madurez, cuanto más tiempo sea mantenida en pie, menor será su vigor; esto es muy importante en cultivos que van a ser destinados a semilla.
Para acelerar la cosecha y disponer de cultivos en condiciones óptimas pueden usarse varias consechadoras en el mismo campo, o hacer siembras escalonadas, con la misma variedad, o sembrar variedades de diferentes ciclos.
Los problemas mencionados anteriormente conducen a que muchos se preocupen más por levantar rápido su cosecha, que por las pérdidas que pueden existir por falta de correctos ajustes en la cosechadora. Consideran que el riesgo que se corre teniendo un cultivo de soya en pie en una época tardía del año puede ser mayor que el beneficio de menores perdidas de granos.
Generalmente cuando las máquinas no cuentan con ajustes rápidos, que se pueden hacer desde el asiento de' conductor (altura y velocidad de' molinete, velocidad y luces del cilindro, etc.) la tendencia es no hacer los ajustes necesarios para evitar las detenciones prolongadas de la cosechadora, con el consecuente incremento de la pérdida de granos.
Es una condición muy importante para el cultivo de soya que el suelo esté parejo y nivelado. Cuando la superficie está en buenas condiciones es mucho más fácil cortar bajo y cosechar más semilla. Por el contrario, en suelos disparejos, desnivelados, con depresiones, lomos, cierre de melgas, etc., las pérdidas por altura excesiva de corte pueden ser considerables, debido a las oscilaciones y cabeceos de la máquina, lo que exige un constante cuidado del maquinista para evitar los cortes disparejos y las clavadas de la plataforma. En razón de lo anterior, es aconsejable el empleo de tablones o niveladoras para emparejar los suelos antes de la siembra y no son convenientes los aporques en la soya. Son convenientes labores de cultivo con escardas bien planas, a menos de 10 cms. de profundidad. Los aporques profundos también pueden hacer que la barra de corte levante tierra, lo que perjudica a la semilla y puede atorar la cuchilla.
Los aporques hacen difícil mantener nivelada la plataforma porque una rueda puede estar marchando sobre el fondo de un surco, mientras que la otra puede pisar un poco del lomo.
Para combatir la maleza de la soya no son imprescindibles los aporques; pueden ser reemplazados por las escardas y sobre todo por herbicidas específicos para soya.
El estado del suelo referido a la humedad, es también importante; si el suelo está blando la máquina puede hundirse y la plataforma atascarse, lo que obliga al operario a levantarla continuamente y perder vainas. Es por esta razón que en la cosecha de soya se suelen preferir cosechadoras más livianas, para disminuir los problemas mencionados.
La soya es una planta que produce las vainas muy cerca del suelo, lo que constituye un problema para su corte y recolección. La tendencia es sembrar cultivos densos (unos 80 kg/ha. de semilla) o sea unas 32 a 38 plantas por metro lineal, para que produzcan vainas de mayor altura, y tallos más delgados, lo que facilita el corte por la cuchilla.
Aparte de reducir los rendimientos, la existencia de malezas puede causar varios problemas en una cosecha mecánica.
Cuando son abundantes, aumenta la relación materia vegetal-grano que debe pasar por la cosechadora, lo que dificulta la trilla, la separación y la limpieza; en estos casos las pérdidas de granos sueltos que caen por la cola pueden ser considerables, pues los sacapajas no alcanzan a separarlos. Es entonces aconsejable reducir la velocidad de avance para permitir un desahogo a la máquina.
Si las malezas son verdes y voluminosas pueden atorar el cilindro trillador, lo cual obliga a continuas detenciones.
Las características ya expuestas de la planta de soya sugieren la posibilidad de aplicar defoliantes o desecantes para acelerar la caída de las hojas y adelantar y facilitar la cosecha, principalmente cuando los cultivos están enmalezados.
Hay varios productos recomendados y que deben ser aplicados cuando la mitad de las hojas haya caído naturalmente, para tener la seguridad de que las semillas están maduras fisiológicamente.
Es este factor muy importante en la cosecha de soya, mucho más que en otros cultivos y cereales.
Como la soya es cortada muy baja, ingresa al interior de la máquina una cantidad abundante de material vegetal muy fibroso, lo que obliga a un trabajo más lento de todos los mecanismos para que el corte, trilla, separación y limpieza se realicen correctamente.
Si la velocidad se aumenta arriba de cierto límite, los mecanismos no alcanzan a procesar todo el material y entonces se producen pérdidas excesivas de granos y se registran atoramientos.
Por ejemplo, la velocidad de vaiven de la cuchilla es fila en la cosechadora, ya se avance en forma lenta o con rapidez. Si la velocidad de avance es mayor de 5 km/hora, la cuchilla no tiene tiempo suficiente para cortar los tallos de las plantas, pudiendo arrancarías de raíz o machucarlos sin cortarlos totalmente. Los golpes de la cuchilla pueden provocar las caídas de las vainas, cortarías o desgranarías, cayendo entonces los granos al sueO.
La cosecha de soya puede efectuarse con las plataformas de corte comunes empleadas para trigo y otros cereales finos, siempre que tengan en cuenta diversas recomendaciones. Hay productores que realizan un excelente trabajo de cosecha con estas plataformas, porque han efectuado algunas modificaciones que las han mejorado y se han preocupado por alcanzar los ajustes más convenientes.
Pero existen ahora para soya plataformas especiales, que of recen una serie de ventajas y además constituyen una inversión que puede ser amortizada en poco tiempo, ya que las perdidas de plataforma disminuyen efectivamente.
Una plataforma de corte está formada en sus partes principales por la barra de corte (que incluye las guardas y la cuchilla), el molinete, el sinfín y el acarreador (Figura 5).
Son varias las marcas de plataformas especiales para soya que se construyen actualmente. Sc caracterizan por avanzar rozando el suelo por medio de patines especiales La mayoría de ellas tiene puntones para levantar plantas caídas y su cuchilla está más reforzada. El molinete tiene 4 o 5 paletas más anchas que las normales. Figura 40.
Un tema muy discutido es el ancho más conveniente. La tendencia general es usar plataformas de menor ancho, por la necesidad primordial de obtener alturas de corte reducidas. Una plataforma ancha produce mayores alturas de corte sobre todo en los extremos, lo que significa entonces una mayor pérdida
El ancho de una plataforma no seria un problema especial si los suelos estuvieran bien píanos y parejos; pero como estas condiciones son dificiles de obtener surge la ventaja de los menores anchos
Un ancho de corte de 3 30 m ( 11 pies) es suficiente para recoger 5 hileras de soya separadas a 0 70 m entre si coincidentes con las de la máquina sembradora Figura 41
En la mayoria de las máquinas la barra de corte debe ir rozando cl suelo para hacer un corte bajo, de tal suerte que la altura de corte normal se encuentra a unos 10 cms como promedio
Experiencias realizadas en los ultimos tiempos en E.E.U.U. demuestran que la barra de corte (cuchilla) puede causar mayores pérdidas de granos que las causadas por el molinete y el sinfín. Nave y colaboradores (1973)
Con relación a la cuchilla, su desgaste en la cosecha de soya suele ser muy rápido debido a que los tallos de la planta son fibrosos, a veces relativamente gruesos y ofrecen elevada resistencia al corte. También por trabajar tan baja la cuchilla está expuesta a muchas roturas por acción de alambres, hierros, piedras, etc., que pueden encontrarse en el suelo.
A medida que se produce el desgaste de la cuchilla, ésta pierde eficiencia y el corte se dificulta aumentando el desgrane y otras pérdidas. Es entonces importante reemplazar o afilar todas las secciones rotas o gastadas, mantener bien regulada la cuchilla en lo que respecta a carrera correcta de las secciones entre centros de guardas y ajustar correctamente las contracuchilías dando adecuada luz o espacio entre ambas. Figura 6.
El agregado de pontones en la plataforma de corte trae ciertas ventajas y se colocan de manera que avancen entre los entresurcos. Sirven para levantar plantas caidas y guiarlas hacia la cuchilla, disminuyendo también atoramientos. Además su colocación hace innecesario el trabajo de desgrane. Las plataformas para cosechar soya vienen provistas de pontones.
Con e' molinete sucede algo parecido que con la cuchilla. La velocidad de rotación del molinete es fila, aún cuando varía la velocidad de avance de la cosechadora, ya que la transmisión de' mando al molinete proviene del motor, no de las ruedas de la máquina. Consecuentemente, una vez elegido un determinado engranaje o polea de mando, la velocidad del molinete estará regulada para una determinada velocidad de avance.
Si se trabaja entonces a una menor velocidad de avance, el molinete tiene una acción flagelante que provoca un excesivo desgrane. Si por el contrario, la velocidad es elevada, el molinete empuja las plantas y puede arrojarlas fuera de la máquina luego de cortadas.
El molinete debe tener una velocidad de rotación tal que las plantas sean apoyadas suavemente sobre la barra de corte y luego empujarlas hacia e' sinfín; esto se puede comprobar caminando a' lado de la máquina y observando la acción del molinete. Es impor tante también que el molinete transporte con rapidez e' material, para evitar e' excesiva corte de plantas y el desgrane consecuente.
La velocidad correcta del molinete es aquella en la cual su velocidad periférica es un 25 a 50 por ciento más rápida que la de avance, lo que se conoce como "indice de molinete" (1,25 a 1,50).
Para determinar la velocidad correcta del molinete se procede de la siguiente manera: se mide la circunferencia del molinete (por ejemplo 3,80 m), se multiplica esta cifra por diez, lo que da 38 m. Se marca en el terreno la distancia de 38 m y se hace avanzar la máquina a la velocidad que se va a emplear en la cosecha, contando en ese recorrido las vueltas que da e' molinete. La velocidad del molinete es correcta si da entre 12 y 15 vueltas. En caso contrario debe regularse la polea o el engranaje del molinete hasta que se obtenga la velocidad de giro mencionada
Lo ideal es de disponer de un mando de molinete de velocidad variable, como accesorio aplicable a las cosechadoras. Con este dispositivo es posible adaptar la velocidad del molinete a las condiciones del cultivo y regularía para cualquier velocidad de avance.
La posición del molinete influye también en las pérdidas de desgrane, as' como en las llamadas pérdidas por corte o caída. Si se coloca demasiado adelante produce un excesivo golpeteo del tallo de la planta. En circunstancias normales, el eje del molinete debe estar entre 10 y 20 cms adelante de la cuchilla.
Si se coloca demasiado bajo, hace que los tallos pasen por sobre él, mientras que cuando se encuentra demasiado alto, los tallos inclinados no son tomados. La altura promedio más conveniente de' extremo de la paleta es de 40 a SO cms sobre el nivel del piso.
En muchas máquinas antiguas la posición del molinete es fija, lo que hace que en ocasiones su posición no sea correcta para trabajar y origine perdidas. Una cosechadora moderna deberá de tener regulaciones que permitan desplazar el molinete adelante-atrás y arriba-abajo, además de regular sus revoluciones (rpm).
Un sistema que debiera difundirse en las cosechadoras consiste en dos cilindros hidraúlicos que hacen levantar y bajar el molinete sobre la barra de corte mientras la máquina está en movimiento
También seria muy conveniente que el mando del molinete proviniera de las ruedas motrices, no del motor, para sincronizar su rotación con la velocidad de avance.
Si bien el molinete de paletas que es común en las plataformas de cosecha fina, trabaja con eficiencia en la cosecha de soya cuando está bien ajustado, el molinete de dientes resulta de gran utilidad, porque se adapta mejor a los cultivos de leguminosas, como la soya y tiene la ventaja de ser muy útil en cultivos cardos. Además maneja muy suavemente las plantas y el desgrane se reduce al mínimo. Figura 42.
Sus ajustes son similares a los ya mencionados para molinete de paletas, pero agredí gan una regulación de' ángulo del diente que permite mejorar más sus ventajas de levantar plantas caídas.
Los molinetes de este tipo se caracterizan porque sus dientes se mantienen siempre paralelos.
La punta de' diente está a unos 7,5 cms encima de la cuchilla.
Puede ser otra causa de desgrane y perdida de granos, porque debe alejar el material de la barra de corte con la suficiente rapidez como para evitar el corte repetido de la cuchilia, que puede causar el desgrane. Es por ello que las rpm de' sinfín deben estar bien a justadas.
Este elemento está asociado a dos movimientos casi opuestos: al del molinete, que lleva el material hacia atrás y a' propio sinfín, que lo lleva lateralmente.
En la mayoría de las plataformas para soya, la cuchilla suele estar más adelantada que en las comunes, justamente para evitar la obstrucción del material sobre la cuchilla y facilitar la acción del sinfín.
También se suele colocar una cortina en la entrada del embocador, para evitar pérdidas de granos por retroceso de los mismos.
Resulta más apropiado para la soya el sinfin n con dientes retráctiles en su parte central, porque evita atoramientos.
Se ha ideado barras de corte flexible que se adaptan a los desniveles del terreno, particularmente los que se presentan en sentido transversal. Con este dispositivo las pérdidas por altura de corte se mantienen bajas. Figura 43.
Figura 43: barra de corte flexible.
Control automatico de la altura de la plataforma
El control manual de la altura de la barra de corte resulta una tarea más fatigosa en cosecha de soya que en otros cultivos. Esto es debido a la necesidad de mantenerla bien cercana al suelo para cortar bajo. Si el suelo presenta irregularidades o desniveles, sobre todo en sentido longitudinal a la dirección de la marcha, cada vez que las ruedas traseras de la cosechadora atraviesan un desnivel la plataforma se levanta y se producen pérdidas por excesiva altura de corte, ya que el operario no tiene tiempo suficiente para hacerla descender accionando la respectiva palanca.
Para obviar este inconveniente se ha ideado en E.E.U.U. un sistema automático formado por unos patines curvos que se ubican debajo de la plataforma y que siguen el perfil del suelo; si la plataforma tiende a levantarse, los patines actúan por fluido hidraúlico sobre una válvula de control que instantáneamente tiende a hacerla descender y vice versa.
En la Figura 44 se observan cuerpos recolectores que se montan sobre la plataforma común de la cosechadora, encargados cada uno de una hilera de plantas y se adaptan especialmente para cultivos caídos. Fueron creados originalmente para el sorgo granifero. pero pueden funcionar correctamente en caso de plantas de soya muy caídas.
En la Figura 45 se ve un cucharón o plataforma individual, que también se acopia a las plataformas comunes de cosecha fina que tiene la virtud de ahorrar gran parte de las pérdidas de recolección, según manifiestan sus fabricantes.
La soya es un cultivo de trillado relativamente fácil cuando está seco, pero a su vez es u', grano bastante débil, de manera que la velocidad del cilindro y su separación del concavo son factores importantes para efectuar una buena trilla y evitar el dañado de la semilla.
Si se emplean pocas rpm en el cilindro, es probable que no se trillen todas las vainas y se pierdan por la cola (pérdida de cilindro). Por et contrario, si las rpm son excesivas, pudele romperse o denarse mucho el grano.
El número de rpm del cilindro puede ser consultado en e' Manual de Instrucción de la Máquina. En caso de no tener acceso a la información, el Cuadro 2 indica las rpm más aconsejadas para cilindros de barras batidoras.
Velocidades del cilindro
Cilindro 0,55 m diámetro | Cilindro 0,51 m diámetro | |
Plantas secas | 400 rpm | 450 rpm |
Plantas húmedas | 800 rpm | 850 rpm |
Cuadro 2: rpm más aconsejables para cilindros de barras batidoras.
Como las vainas se desgranan con facilidad cuando están muy secas, hay usuarios de máquinas que prefieren cosechar cuando las plantas están más húmedas; por ejemplo durante la mañana o en últimas horas de' dio; en ese caso deben aumentar las rpm a casi e' dObíc, para evitar perdidas por la cola. Si el dono de los granos aumentara por esta causa, puede aumentarse unos mm la luz entre cl cilindro y ci cóncavo.
Es importante que la máquina cuente con un sistema de variación de la velocidad de' cilindro, pues cuando hay que cambiar juegos de engranaje, los operarios tienden a no variar las rpm ya que dichos cambios Levan trabajo y tiempo.
La luz delantera cutre cilindro y cóncavo (camisa) varia entre 10 y 15 mm dependiend`, de ta humedad de' grano, de las rpm del cilindro, de' grado de rotura o dañado de la scmií'a que se observe, del tamaño del grano, etc.; la 'uz trasera será de 5 mm menos.
Es muy importante que cl motor trabaic a las rpm que indica la fábrica, pues los motores gastados o mal regulados, pueden disminuir su vciocidad de régimen y afectar de esta iorma las veíocidadcs reales de' cilindro, sacapajas, zarandas, cuchillas, etc., con motores en este estado será inúti' tratar de regular la máquina.
Los cilindros comunes de barras batidoras, que se usan para la trilla de trigo, ma;z y otros cereales! pueden ser empleados con eficiencia en soya, si se tienen en cuenta los ajustes y recomendaciones aconsejadas.
Sin embargo! los cilindros de dientes rcdondcados, Figura 46, son más convenientes para la saya, porque se adaptan mejor a la trilla de vainas y de plantas de tallos más duros y no se atoran con frccucncia. También producen poco dono a los granos. Su desventaja consisic en qué con ellos no se puede trillar los otros cercalcs; SÓíO se adaptan para el aro>/ y cultivo de leguminosas como soya! porotos y arveja.
Su buen funcionamiento exige que los espacios entre los dientes del cilindro y del cóncavo deben ser iguales. Figura 47; si el espacio es muy grande pueden pasar vainas sin ser trilladas y si el espacio es muy pequeño, se corre el peligro de romper mucho grano.
Se debe hacer girar e' cilindro por lo menos una vuelta para asegurarse que los dientes están bien espaciados. A voces puede ser necesario alinear individualmente algún diente para conseguir el espaciamiento apropiado.
La luz o abertura entre los dientes del cilindro y la base del cóncavo es de unos 20 mm para soya; pero debe consultarse el manual de la máquina al respecto.
Este espaciamiento debe ser igual en ambos extremos del cilindro.
Debe consultarse el manual de la máquina o a su fabricante sobre el tipo de zarandas a usar y los ajustes de éstas y del ventilador, ya que ellos varían de acuerdo con el tamaño de los granos de soya; el estado del material que se trilla, etc.
Hay que recordar que existen diferencias de tamaño en los granos de soya de distintas variedades lo que puede obligar a cambiar las zarandas para adecuar los agujeros de las mismas a' grano que se está trillando.
La soya es de fácil separación y limpieza, pero el ajuste debe ser cuidadoso porque errores pequeños pueden significar pérdidas elevadas.
Figura 47: Regulación de los dientes.
En general, en las cosechadoras debe eliminarse el retorno del material al cilindro, pues en caso contrario puede ser excesivo el dañado y partido del grano.
La soya deja un rastrojo difícil de incorporar; los tallos son duros y fibrosos y quedan amontonados en las hileras o cordones que arrojan las cosechadoras. En estas circunstancias es difícil arar el campo y resulta muy poco efectivo el uso de rastras de discos de doble acción y equipos similares.
Muchos productores juntas esas hileras con rastras u otros elementos y hacen montones grandes que luego queman. Todo esto significa un trabajo considerable y además se destruye un material vegetal valioso ya que la soya es mejoradora del suelo.
Una solución puede ser enfardar los cordones o hileras, para ser usados como forraje.
Los más aconsejable es usar un picador de paja (no confundir con el desparramador de paja de la cosecha de trigo), que colocado en la cola de la máquina, pica los tallos y desparrama los trozos por el campo. De esta forma se incorpora al suelo un material valioso para mantener su fertilidad. Figura 48.