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El fósforo (P) estimula el crecimiento inicial y formación de las raíces. Se promueve la producción de semillas, el desarrollo de fruta y estabilidad del tallo y los tejidos.
Los síntomas de deficiencia (carencia) de fósforo incluyen color verde oscuro en el follaje, cambiando su color a bronceado y morado. La deficiencia provoca hojas delgadas con los márgenes vueltos hacia abajo, los cuales caen prematuramente.
Los melocotones sacan muy poco fósforo del suelo por año. Utilizan aproximadamente 9.5 kilogramos de P2O5 por año por manzana (13 kilogramos por hectárea) para producir las frutas de una cosecha grande. Entonces la aplicación de P2O5 entre 12.0 a 17.0 kilogramos por manzana (17 hasta 24 kilogramos por hectárea) sería suficiente.
Si el análisis del suelo indica niveles altos de fósforo, y sigue agregándole fósforo, se pueden producir deficiencias de zinc, hierro y cobre, También es un gran desperdicio de dinero.
Los productos que se pueden utilizar para corregir deficiencias de fósforo son: roca fosfórica (0-33-0) o triple-super fosfáto (TSP) (0-46-0). Estos liberan el fósforo muy despacio y duran para subir el nivel de P en las hojas. y deben ser incorporados en la tierra. Con el análisis de hojas se puede notar si el nivel de fósforo está bajando y corregir la situación con anticipación. Si ya está en una situación de deficiencia se puede utilizar abonos más solubles como fosfato diamoniaco (DAP) ( 18-46-0) o una fórmula completa (10-30-10) o (12-24-12). También se puede utilizar abonos orgánicos como harina de hueso (3-20-0).