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El calcio (Ca) es usado para la formación de madera, endurecimieto de tejidos, desarrollo de yemas terminales, desarrollo de las puntas de las raíces y transportación de carbohidratos (hidratos de carbono). Su carencia resulta en floración escasa, madera sensible a los chancros o enfermedades y débil cáscara de las frutas. Hay poco movimiento del calcio hacia los frutos desde las hojas. El calcio es muy importante para mantener el pH, la estructura del suelo para el desareno y crecimiento de las raíces y los mencanismos de intercambio de nutrientes en el suelo (capacidad de intercambio catiónico).
El magnesio (Mg) se utiliza en el árbol para formar el clorofila y trasladar almidones. Favorece la asimilación de fosforo y nitrógeno. La carencia de magnesio se nota en decoloración o clorosis en las hojas terminales y transformarse en manchas en las hojas más viejas. Estas manchas cambian a gris o verde claro, después a café claro y café oscuro y finalmente se caen, además la producción de yemas florales es reducida. Se puede aplicar sal de Inglaterra (MgSO4) a rosón de 78 kilogramos por manzana (112 kilogramos por hectárea) para árboles desarollados.
Se puede aplicar estos dos nutrientes con la cal dolomitica.