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Indice
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1. Descripción del ámbito de actividad
2. Impacto ambiental y medidas de protección
2.1 Suelo, relieve, geología
2.2 Recursos hídricos
2.3 Clima, aire
2.4 Flora y fauna, ecosistemas
2.5 Paisaje
2.6 Efectos socioculturales, socioeconómicos y sus repercusiones sobre el medio ambiente
3. Análisis y evaluación de impacto ambiental. Fuentes de referencia
4. Relación con otros ámbitos de actividad
5. Evaluación sinóptica de la relevancia ambiental
1. Descripción del ámbito de actividad
El presente capítulo pretende ayudar a determinar el posible impacto ambiental provocado por el establecimiento y ampliación de instalaciones turísticas y actividades que conllevan, así como describir algunas medidas que sirvan para evitar y minimizar daños al medio ambiente. Nos centraremos sobre todo en el turismo de descanso en zonas costeras y en el interior así como en el turismo orientado a la visita de lugares.
Como instalaciones de turismo han de entenderse todos los edificios, espacios exteriores e infraestructura que se destinan al alojamiento y abastecimiento de turistas y personal de servicios, p. ej. hoteles, bungalows, clubs, colonias de vacaciones, restaurantes, tiendas de recuerdos, etc., así como las redes de suministro de electricidad, agua, etc. y eliminación de desechos: aguas residuales, basuras, etc. A ellas han de añadirse otras instalaciones especiales destinadas a actividades recreativas, por ejemplo piscinas, campos de golf, de minigolf, pistas de tenis, puertos para botes, lanchas y yates, posibles pistas de aterrizaje, etc. Han de tomarse también en consideración algunas actividades que no se encuentran ligadas a instalaciones concretas como, por ejemplo, actividades de natación en las playas, buceo, windsurfing, etc., senderismo, montañismo, equitación, al igual que las excursiones en vehículos motorizados destinadas a visitar centros culturales y bellezas naturales, parques nacionales, etc.
El turismo ha experimentado un auge vertiginoso durante los últimos años. Ello ha provocado toda una serie de variados cambios socioeconómicos, culturales y ecológicos. En el pasado se prestaba demasiada poca atención, en la mayoría de los casos, a estos intereses, por lo que, además de haberse influido sobre grupos de poblaciones autóctonas, se han provocado también cuantiosos daños a los paisajes naturales.
El uso de los recursos naturales ha ocasionado en parte agresiones graves al equilibrio natural (p. ej. descenso del nivel de aguas subterráneas, daños en arrecifes de corales, etc.). El turismo contribuye, por otra parte, a mejorar el balance de divisas y a que puedan protegerse espacios naturales valiosos, conservándolos de esta forma a largo plazo. Es por ello por lo que resulta todavía más importante reducir al mínimo el impacto ambiental negativo de los proyectos turísticos, configurando el turismo de forma que sea permanentemente un factor positivo de desarrollo. Esta es también la idea que subyace bajo los lemas de "turismo blando" y de "turismo respetuoso". El trato cuidadoso y el respeto por la naturaleza, la cultura y las formas de vida de las personas que viven en las regiones turísticas no disminuyen, necesariamente, el valor de éstas como lugares de descanso y la obtención de beneficios para todos los que participan en el turismo. Hemos de mencionar, en este contexto, que los problemas que se plantean no se ven provocados exclusivamente por los turistas extranjeros sino también por el propio turismo nacional.