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2. Impacto ambiental y medidas de protección

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2.1 Definición de términos según el Convenio de Basilea

El 'Convenio de Basilea sobre el control de movimientos transfronterizos de residuos peligrosos y de su eliminación' (Convenio de Basilea) fue firmado el 22 de marzo de 1989 y puede considerarse como un paso decisivo en el desarrollo de normas de derecho internacional para la protección del medio ambiente. El Convenio es el producto de varios años de negociaciones intensivas, en las cuales participaron más de 100 países, y constituye la base necesaria para contener la eliminación transfronteriza (exportación) de residuos peligrosos. La eliminación transfronteriza se venía realizando de forma casi incontrolada, recurriendo en muchos casos a la declaración de residuos como bienes comerciales. El Convenio contribuye en gran medida a unificar la definición del término 'desechos peligrosos' a nivel internacional.

Los 'residuos peligrosos' se definen en detalle en el artículo 1 y en el anexo III del Convenio,54) dejando lugar para que los Estados signatarios los definan más concretamente a nivel nacional y agreguen otros desechos a la lista en el marco de su legislación interna.

54)Véanse los anexos 1 y 3 del presente capítulo.

El 'manejo ambientalmente racional de los desechos peligrosos o de otros desechos' se define en el artículo 2, numeral 8 del Convenio mundial como "la adopción de todas las medidas posibles para garantizar que los desechos peligrosos y otros desechos se manejen de manera que queden protegidos el medio ambiente y la salud humana contra los efectos nocivos que puedan derivarse de tales desechos".

El término 'eliminación'55) se define en el artículo 2, numeral 4 del Convenio de Basilea, en conjunto con el anexo IV del mismo documento. Los anexos mencionados del Convenio se reproducen en los anexos 1 - 3 del presente capítulo. En ellos se presenta una lista de categorías de residuos, características peligrosas y operaciones de eliminación. En el anexo 4 del presente capítulo se reproduce una lista de sustancias peligrosas, tal como las define el anexo de la Directiva del Consejo de la Comunidad Europea relativa a los residuos tóxicos y peligrosos.56) Al comparar los anexos podrá observarse la gran afinidad que existe entre el Convenio de Basilea y la Directiva del Consejo.

56)Véase CE, 1978.

55)En el presente capítulo se hablará indistintamente de eliminación y disposición (final) de residuos.

2.2 Problemas específicos en los países en desarrollo

La situación en los países en desarrollo se caracteriza por ciertos problemas específicos, relacionados con la gestión, el manejo y la eliminación de residuos peligrosos:

1. Los encargados de la gestión de instalaciones industriales (productores de residuos), los políticos responsables de la toma de decisiones y la población no son (lo suficientemente) conscientes de los riesgos que representan estas sustancias para el ser humano y para el entorno.

2. No se dispone de un marco político y económico orientado a evitar y/o a reducir la producción de sustancias residuales peligrosas. Tampoco existen bases legales adecuadas que permitan llevar a cabo un control de la eliminación ni se dispone de la estructura administrativa necesaria para poner en práctica las disposiciones pertinentes.

3. No existen instalaciones de eliminación controlada ni se dispone de un sistema de control para las sustancias peligrosas.

4. Generalmente no se llevan a cabo actividades complementarias de observación y de control para medir los efectos sobre el entorno; si se llevan a cabo tales actividades, las mediciones y controles son insuficientes.

Existen, además, otros factores que restringen la libertad de acción y de decisión en este ámbito. Entre las restricciones que más afectan a los países en desarrollo se cuentan las siguientes:

· La escasez de recursos financieros, - especialmente de divisas libremente convertibles.

· La escasez de recursos humanos, - especialmente en los ámbitos de la ingeniería, gestión y administración.

· Las limitaciones en el uso de superficies, - debido especialmente a la gran concentración demográfica en determinados centros urbanos (polarización).

· Las condiciones ambientales locales - caracterizadas especialmente por la relativa escasez de agua y por el hecho de que las aglomeraciones urbanas suelen encontrarse en zonas donde la napa freática se halla a poca distancia de la superficie del terreno, por lo que su contaminación puede tener nefastas consecuencias sanitarias y ambientales.

Todo sistema de gestión de residuos peligrosos debe tener en cuenta estos factores. En algunos casos, los efectos de la contaminación pueden ser tan graves que, al no haber instalaciones de eliminación adecuadas, la única solución viable consiste en reducir al mínimo la producción de residuos.

2.3 Visión sinóptica de los residuos producidos en países en desarrollo

2.3.1 Generalidades

Como se señaló arriba, la producción de residuos sólidos (cantidad, tipo y composición) depende esencialmente del grado de industrialización de la zona en cuestión. Además, entran en juego los productos complejos importados. La estructura económica y sectorial de los países en desarrollo se caracteriza por la gran difusión de procesos de producción estandarizados en el sector secundario, los cuales generalmente no alcanzan el nivel técnico de los países industrializados y suelen generar un volumen mucho mayor de residuos (sin que se trate necesariamente de residuos peligrosos). También desempeñan un papel importante las actividades del sector primario, tales como la agricultura, la silvicultura, la minería y la explotación de recursos naturales. Cada uno de estos sectores produce residuos característicos, especialmente residuos voluminosos, los cuales pueden ser en mayor o menor medida peligrosos. Las escombreras, al igual que los lodazales y los vertidos líquidos, por ejemplo, pueden contener metales pesados altamente tóxicos (mercurio, cadmio, arsénico, plomo, etc.). Estas sustancias se producen especialmente en la minería de metales no férricos y preciosos.

Además de las sustancias residuales especiales citadas, provenientes de la producción industrial, existen otras sustancias intrínsecamente problemáticas que, a diferencia de las primeras, pueden derivarse de procesos de consumo. Ellas son:

· aceites y sustancias aceitosas, algunas de ellas con contenido en bifenilos policlorados (PCB), procedentes de parques de vehículos, talleres, etc.;

· productos agroquímicos y sus residuos;

· desechos de hospitales.

Además, deben incluirse en esta categoría los desechos con contenido en asbesto.

2.3.2 Fuentes de residuos

La mayoría de los residuos especiales (incluidos los productos industriales importados) provienen del sector industrial. En vista de que el lugar más adecuado para reducir el volumen de los residuos es en la fuente, conviene examinar los focos de producción en cada empresa para determinar el tipo de residuos producidos, los peligros derivados y las posibles estrategias de reciclaje:

- Como se mencionó en el punto 2, el anexo I del Convenio de Basilea contiene una lista de distintos tipos de residuos clasificados como peligrosos (véase el anexo 1 de este capítulo).

- En el anexo 6 del presente capítulo se presenta otro esquema para la clasificación de residuos especiales,57) en el cual se hacen referencias a los posibles ámbitos de producción.

- El Banco Mundial, por su parte, ofrece una clasificación de residuos por sectores (anexo 7 del presente capítulo).

- Finalmente, cabe mencionar la lista de residuos especiales contenida en las Instrucciones Técnicas sobre Residuos vigentes en Alemania, en las cuales se mencionan, a manera de ejemplo, los ámbitos de producción de cada tipo de residuo. Estas instrucciones proporcionan, además, recomendaciones para la eliminación de los residuos clasificados, los cuales se identifican mediante una clave.

57)Véase Suchliste..., 1989.

La experiencia indica que los siguientes procesos y ramos de la industria generan un volumen particularmente grande de residuos especiales:

· industria química y procesamiento del petróleo
· industria farmacéutica
· industria de metales no férricos/industria metalúrgica
· fabricación de vehículos y de maquinaria, trabajo de superficies
· electrotecnia y mecánica fina
· artes gráficas/fabricación y uso de pinturas, tintas y pigmentos
· procesamiento de plásticos
· procesamiento del vidrio
· elaboración del cuero
· procesamiento del asbesto
· minería, siderúrgicas y fundición

En las actividades de consumo y en el sector de los servicios suele producirse un volumen mucho menor de residuos. Uno de los problemas concretos que afrontan muchos países en desarrollo en este contexto es la eliminación de residuos contaminados con aceite. En el anexo 8 se presentan ejemplos de los residuos especiales producidos en la pequeña industria o ligados al uso de ciertos productos.

Los bienes importados complejos plantean problemas especiales, pues en muchos casos contienen sustancias difíciles de eliminar y de manejar. Este es un aspecto de la gestión de residuos que hay que tener en cuenta desde un principio, a fin de buscar soluciones oportunas y adecuadas. Entre las posibilidades se cuentan la de prohibir la importación y la de asegurarse el derecho de devolver el producto usado al lugar de origen.

Los residuos hospitalarios merecen atención especial en este contexto, pues pueden causar problemas higiénicos muy delicados y difíciles de solucionar59)

 

59)Véase al respecto los capítulos 'Análisis, diagnóstico y ensayo' y 'Servicios públicos'.

2.3.3 Identificación de residuos

En el anexo 5 se presenta un esquema sencillo para la clasificación y la identificación de desechos. Los análisis de laboratorio ofrecen posibilidades de identificación más detalladas, las cuales sin embargo suelen ser muy complicadas y costosas y sólo se pueden llevar a cabo si se dispone de las correspondientes instalaciones. Desde el punto de vista práctico, se recomienda examinar los procesos de producción. Gracias a la estandarización, generalmente se conocen los residuos y productos derivados de cada proceso. Esta información se puede complementar buscando las características de cada producto en catálogos especiales, los cuales están disponibles en varios países. En Alemania, por ejemplo, el catálogo de sustancias consta de una colección de hojas sueltas para archivador, las cuales se actualizan y complementan continuamente. Las sustancias se describen en función de sus propiedades químicas, su aspecto y otros criterios seleccionados para facilitar su identificación.

En los Estados Unidos se dispone de un registro oficial de sustancias peligrosas, el cual se actualiza y amplía60) de forma continua. Otros países también disponen de reglamentos oficiales y de sistemas de clasificación destinados a lograr un manejo apropiado de las sustancias peligrosas y a reducir los riesgos que ellas representan. Las Instrucciones Técnicas sobre residuos58) vigentes en Alemania prescriben procedimientos detallados de toma de pruebas y de análisis para la declaración e identificación de residuos peligrosos y hacen referencia a las correspondientes definiciones contenidas en la norma industrial alemana (DIN).

58)TA Abfall, 1990.

60)Federal Register of Hazardous Substances.

El problema fundamental que se plantea al tratar de identificar los residuos es que estos suelen estar mezclados, por lo que resulta imposible identificar claramente sus componentes tomando como base únicamente una lista descriptiva de las propiedades químicas y físicas. A ello se suman las dificultades de analizar algunas sustancias, especialmente aquéllas que pueden resultar tóxicas en concentraciones muy bajas, como lo son las dioxinas y el furano.

2.3.4 Posibilidades de dirigir los residuos peligrosos a instalaciones de disposición ecológicamente seguras

Antes de discutir el envío de residuos peligrosos a instalaciones especializadas, conviene preguntar si tales instalaciones realmente ofrecen una eliminación ecológicamente segura. La respuesta depende primordialmente del tipo y equipamiento de las instalaciones, es decir, del nivel tecnológico disponible. Al margen de ello, la legislación debe exigir que los residuos se reutilicen siempre que sea factible, es decir cuando existan procedimientos técnicos adecuados que se justifiquen desde el punto de vista económico (cuando los costos adicionales ocasionados por la reutilización estén compensados por los beneficios).

La selección del método más adecuado para la eliminación de cada tipo de residuo depende de los siguientes criterios generales:

· consistencia
· aspecto, color
· olor
· combustibilidad en condiciones normales
· reacciones con el agua, el aire y otras sustancias
· productos de reacción que pueden esperarse en caso de aplicar un método de eliminación determinado

Existe, además, una amplia gama de criterios adicionales que pueden aplicarse si la situación lo exige.

La aptitud de los residuos para ser depositados en vertederos/rellenos sanitarios depende esencialmente de su comportamiento de elución.61) Las sustancias especialmente reactivas requieren un tratamiento previo antes de poder ser enterradas. Los residuos que más se prestan para el depósito en vertederos/rellenos suelen ser los residuos inorgánicos sólidos o de consistencia estable. En el anexo D de las Instrucciones Técnicas sobre Residuos vigentes en Alemania se expone toda una serie de criterios para el depósito en rellenos sanitarios, siendo éste el método de eliminación más importante en los países en desarrollo (véase la tabla 1). Este método de eliminación, relativamente económico, debe utilizarse cuando existan barreras geológicas comprobadas (capas subyacentes poco porosas, por ejemplo de arcilla o de marga) de suficiente espesor (varias decenas de metros) en el lugar de eliminación, o cuando las barreras naturales puedan ser consolidadas o reemplazadas por barreras técnicas (sellado artificial).

61)Separación de sustancias absorbidas por un cuerpo por medio de un lavado progresivo con un líquido.

Tabla 1 - Criterios de clasificación para la deposición de residuos en la superficie según las Instrucciones Técnicas alemanas

Parámetros Valor de referencia
Resistencia      
- Resistencia al cizallamiento (prueba con rotor de palas) ³ 25 kN/m
- Deformación axial £ 20 %
- Resistencia a la presión uniaxial (límite de elasticidad) ³ 10 kN/m
Pérdidas al calcinar el residuo seco de la sustancia original £ 10 % (en peso)
Sustancias lipófilas extraíbles £ 4 % (en peso)
Criterios de elución      
- pH 4- - 13  
- Conductividad £ 100.000 µS/cm
- Carbono orgánico total (TOC) £ 200 mg/l
- Fenoles £ 100 mg/l
- Arsénico £ 1 mg/l
- Plomo £ 2 mg/l
- Cadmio £ 0,5 mg/l
- Cromo hexavalente £ 0,5 mg/l
- Cobre £ 10 mg/l
- Níquel £ 2 mg/l
- Mercurio £ 0,1 mg/l
- Cinc £ 10 mg/l
- Fluoruro £ 50 mg/l
- Amonio £ 1.000 mg/l
- Cloruro £ 10.000 mg/l
- Cianuro (de fácil liberación) £ 1 mg/l
- Sulfato £ 5.000 mg/l
- Nitrito £ 30 mg/l
- Compuestos halogenados adsorbibles (AOX) £ 3 mg/l
- Porcentaje soluble en agua £ 10 % (en peso)

El estudio conjunto del Banco Mundial y del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)62 sobre las tecnologías de tratamiento y los requisitos técnicos de una eliminación segura de residuos peligrosos ofrecen la información necesaria para un estudio más profundo de este tema.

62Véase Banco Mundial, 1989, Vols II y III, Capítulos 6 (Hazardous Waste Treatment Technologies) y 7 (Technical Requirements for the Safe Disposal of Hazardous Wastes).

La incineración sólo es apta para ciertos residuos especiales, siendo aplicable a sustancias que, además de tener un valor calorífico adecuado (por ejemplo, para ser quemados en los hornos de reverbero giratorio de la industria del cemento), no puedan ser depositados en el suelo por motivo de sus componentes orgánicos nocivos y cuya incineración permita la destrucción innocua de dichos componentes. Los residuos destinados a la incineración no deben contener más que un pequeño porcentaje de metales pesados y de 'heteroátomos' (p. ej., flúor y cloro).

Los distintos tratamientos físicos, químicos y biológicos a los que se someten los residuos especiales tienen por finalidad reducir el contenido en sustancias tóxicas y/o el volumen de los residuos. Se aplican cuando los desechos contienen un alto porcentaje de materias nocivas, y cuando existe la posibilidad de separar, transformar o inmovilizar aquellos componentes que representan un peligro para el medio ambiente.

La asignación de cada tipo de desechos a la instalación más apropiada para su eliminación ambientalmente segura debe ir precedida de un examen de idoneidad, el cual se basará generalmente en un análisis de la composición. Si ya se conoce la composición de los residuos, podrán consultarse las recomendaciones de eliminación pertinentes, a fin de enviarlos a la instalación más adecuada.

2.4 Identificación de peligros ocasionados por el manejo incorrecto de residuos especiales

Al identificar los peligros que emanan de la manipulación de residuos peligrosos debe aplicarse un esquema de clasificación muy preciso basado en las propiedades específicas de las sustancias. Deben tenerse en cuenta las fases de recolección, transporte y tratamiento, así como la disposición final propiamente dicha. Los distintos peligros deben clasificarse en función de sus efectos sobre el ser humano y el medio ambiente.

Los efectos negativos previsibles dependen de las propiedades de los residuos (biotoxicidad, toxicidad para el ser humano, capacidad de degradación, potencial de acumulación, movilidad, etc.). Dada la amplia gama de desechos peligrosos, no podremos analizar en detalle sus efectos en el marco del presente trabajo.63

63Para un desglose de los efectos sanitarios y ambientales de las distintas sustancias véase Banco Mundial, 1989, Vol. 1, Capítulo 2 (The Health and Environmental Effects of Hazardous Wastes).

En cambio, sí podremos hacer algunos comentarios generales sobre las distintas etapas de eliminación de los desechos. La recolección de todos los desechos en recipientes adecuados en el lugar mismo de producción es un requisito esencial para su disposición final ambientalmente segura. Los recipientes deben seleccionarse en función de las propiedades de los desechos (desechos inflamables, explosivos, cáusticos, etc.) y de otros criterios (p. ej., resistencia, solidez, estanqueidad y compatibilidad logística de los recipientes). Además, deben tener un volumen adecuado para asegurar el funcionamiento correcto y continuo del sistema.

Debe tenerse en cuenta que los errores que se cometen en esta etapa del proceso muchas veces son irreversibles, con lo cual se destaca una vez más la importancia eminente de lograr una identificación positiva de las sustancias, a fin de garantizar su recolección correcta.

Lo mismo ocurre con el transporte y la disposición final, así como con el aprovechamiento y tratamiento de las sustancias peligrosas. Algunos países disponen ya de reglamentos y recomendaciones detalladas para la disposición final de residuos.64

64En Alemania, por ejemplo, se aplican las Technische Anleitung Abfall - TA Abfall (Instrucciones técnicas sobre residuos), en la Comunidad Europea la "Directiva del Consejo de las Comunidades Europeas relativa a la protección de las aguas subterráneas de la contaminación causada por determinadas sustancias peligrosas" (80/68/CEE ), que se vienen implementando progresivamente a partir de 1981. Los Estados Unidos y otros países disponen de leyes similares.

2.5 Evaluación de riesgos en el punto de origen, durante el transporte y en el lugar de destino

Lo dicho anteriormente indica que una evaluación exhaustiva de los riesgos sólo es posible si se conocen los peligros concretos que emanan de los residuos. No obstante, existen consideraciones generales que contribuyen a aclarar ciertos principios básicos.

2.5.1 Pasos a seguir en la evaluación de riesgos

La evaluación de riesgos se realiza en varias etapas. La primera de ellas es el inventario, en el cual se reseñan detalladamente las sustancias contaminantes contenidas en los residuos, es decir todas las sustancias que a largo plazo representan un peligro para el ser humano y el entorno. Como hemos visto, en el ámbito de la disposición de residuos especiales, el peligro depende en gran medida de la composición de los desechos y del sistema de eliminación.

En la segunda etapa se lleva a cabo un análisis de emisiones, mediante el cual se intenta cuantificar la emisión efectiva de las distintas sustancias contaminantes. Esta, a su vez, depende de la movilidad de las sustancias.

La tercera etapa consta de un análisis de exposición, en el cual se estudia el ciclo de los contaminantes para identificar posibles puntos de contacto con el medio y con el ser humano. Entre las posibles vías de contaminación se cuentan:

· Contaminación de aguas subterráneas (r) agua potable
· Contaminación del aire (r) aire (respiración)
· Contaminación del suelo (r) cadena trófica/aguas subterráneas
· Incidencia de contaminantes en el organismo por resorción dérmica (r) contacto con la piel

En la última etapa se hace el análisis de riesgos propiamente dicho, en el cual se intentan evaluar los peligros para el medio ambiente y la salud humana que pueden derivarse de los distintos casos de exposición a las sustancias contaminantes. El análisis se realiza (de ser posible) con ayuda de valores límite previamente calculados o de evaluaciones concretas. El modelo de evaluación debe incluir una estimación de los riesgos de incidencia específicos, así como de las posibles consecuencias en caso de fallas de operación o accidentes.

En los párrafos siguientes se presentan algunos criterios destinados a facilitar el reconocimiento y la prevención de peligros relacionados con la manipulación de residuos especiales.

2.5.2 Punto de origen. Prevención de riesgos en el lugar de producción

En los párrafos anteriores se señaló que los residuos peligrosos provienen primordialmente de la producción industrial y de los bienes importados. Otras fuentes posibles de residuos son la producción agrícola, la minería, el trasvase de combustible y la eliminación de bienes de equipo y de consumo. Existen ciertas reglas generales destinadas a asegurar un manejo racional de dichos residuos y a minimizar los peligros que ellos representan. Ellas incluyen:

· Prohibición de mezcla:
Las sustancias deben ser recogidas y almacenadas en recipientes adecuados, seleccionados en función de las propiedades específicas de las sustancias. No deben mezclarse distintos tipos de residuos especiales.

· Control rutinario de la composición de los residuos.

· Observación de los reglamentos de seguridad vigentes en materia de manejo y almacenamiento intermedio de desechos peligrosos.

· Elaboración de planes de acción para hacer frente a accidentes/
perturbaciones en el servicio.

· Información del personal encargado de manejar las sustancias y realización de programas de capacitación e instrucción.

2.5.3 Transporte

Existen grandes diferencias entre los países en desarrollo y los países industrializados en lo que concierne al transporte de desechos peligrosos. Un aspecto positivo en los países en desarrollo es el volumen de tráfico relativamente reducido, aunque esta ventaja se ve reducida por la alta concentración de vehículos en las aglomeraciones urbanas, así como por las deficiencias en la infraestructura vial, los medios de transporte inadecuados y la insuficiente seguridad técnica de los vehículos.

Las condiciones que ocasionan problemas de transporte en los países en desarrollo suelen ser:

· vías deficientes;

· uso demasiado intensivo de los medios de transporte disponibles, especialmente en las aglomeraciones urbanas;

· deficiencias en los equipos de seguridad de los vehículos;

· capacitación deficiente de los transportistas en lo que concierne al manejo de sustancias peligrosas.

La estimación de los riesgos está condicionada por:

1. Los residuos a transportar y sus propiedades

2. El medio de transporte (p. ej., carretera, ferrocarril, transporte fluvial)

3. La probabilidad de un accidente o de una avería (y los medios de transporte disponibles en el lugar de la eliminación).

4. La magnitud de los daños a la salud humana o al medio ambiente que pueden producirse en caso de un accidente (p. ej., comparación de los efectos de un accidente en barco y en carretera).

El estudio de los anteriores factores sirve de base para la selección del medio de transporte y de la ruta más adecuados.

La importancia del transporte de residuos se refleja en la magnitud de los recursos administrativos y de control que se destinan a él en muchos países. Además de los reglamentos nacionales, existen disposiciones internacionales y supranacionales que deben ser observadas por los transportistas. La Organización de las Naciones Unidas, por su parte, ha elaborado un reglamento para el transporte de productos peligrosos, basado en la clasificación de sus características y de los riesgos que plantean.65

65Véase el anexo 2.

2.5.4 Lugar de destino: Instalaciones de tratamiento y disposición final de residuos especiales

Los peligros ambientales que se derivan de las instalaciones de tratamiento
/disposición final de residuos especiales dependen en primer término del método de eliminación (disposición final) y de la aptitud de las sustancias residuales para ser eliminadas con el método seleccionado. Los principios aplicables a la selección de emplazamientos se tratan en un capítulo aparte.

Aunque existe una multitud de procesos térmicos, físico-químicos y biológicos para el tratamiento de desechos, cada de uno de ellos presenta limitaciones en cuanto a la compatibilidad ambiental y debe ser aplicado únicamente a residuos aptos, para los que haya sido aprobado. Para evitar que los procesos se apliquen a sustancias incompatibles será necesario elaborar reglamentos nuevos o adaptar los existentes (en la tabla 1 se presenta un catálogo de requisitos para la disposición de desechos en rellenos sanitarios). La asignación de los distintos tipos de desechos a los correspondientes procesos de eliminación o -como primer paso- la prohibición de aplicar procesos a desechos incompatibles, constituye una mejora importante en la disposición final de los desechos especiales, pues tiende a reducir la carga ambiental (véanse las aclaraciones en el punto 2.3).

En los países en desarrollo, el tratamiento físico-químico o biológico de los residuos especiales ocupa un lugar poco significativo en términos del volumen de los residuos tratados.

En general, se puede decir que los procesos de disposición final más importantes, que son la eliminación en vertederos/rellenos sanitarios y la incineración, se diferencian por el tipo de contaminación y por los riesgos que plantean. Una planta de incineración de residuos especiales, por ejemplo, puede producir emisiones peligrosas localizadas, mientras que la disposición en un relleno sanitario plantea, en primer término, el problema del comportamiento del relleno a largo plazo. En lo que concierne a la eliminación en vertederos/rellenos sanitarios, hay que tener en cuenta especialmente los efectos sobre las aguas subterráneas y superficiales. El vertido sobre el terreno en muchos casos constituye un peligro ecológico considerable, debido a la infiltración de aguas contaminadas en las capas de suelo y acuíferos subyacentes. Como en los casos anteriores, se recomienda analizar las sustancias residuales y estimar los peligros que ellas pueden generar. En todos los casos se requiere un análisis cuidadoso para saber qué sustancias deben ser tratadas/eliminadas mediante qué proceso.

Para establecer condiciones favorables de tratamiento y disposición final se requiere una legislación concreta basada en criterios de exclusión o en reglamentos detallados que regulen la asignación de residuos a los distintos procesos.

En lo que respecta a la evaluación de riesgos para el ser humano, cabe señalar que las plantas de tratamiento térmico generalmente se construyen cerca de aglomeraciones urbanas y plantean riesgos sanitarios distintos a los de los rellenos sanitarios (p. ej., fallas de operación y posible presencia de dioxinas, especialmente en caso de incinerar residuos especiales). Los rellenos sanitarios, por su parte, requieren grandes superficies, por lo que son más fáciles de establecer en lugares apartados. Finalmente, debe tenerse en cuenta que los vertederos/rellenos sanitarios son un componente imprescindible de todos los procesos de disposición, pues al concluir los tratamientos siempre quedan residuos que deben depositarse finalmente en el suelo.

Las siguientes medidas deben aplicarse en conjunto con estos dos procesos más importantes de disposición final, a fin de minimizar los riesgos ecológicos y sanitarios:

Incineración de residuos especiales:

· Condiciones de operación/tratamiento térmico:

- Conviene usar hornos de reverbero giratorio con una temperatura de combustión de 1.000 - 1.200° C.
- Se requieren dispositivos eficaces para la limpieza de gases de escape/el lavado de gases de humo.

Disposición final de residuos especiales en vertederos/rellenos sanitarios:

· La selección de un emplazamiento adecuado requiere un estudio previo de las condiciones geológicas.

· Las obras de construcción incluyen:

sellado (natural o artificial) del lecho del relleno; sellado superficial; control de impermeabilidad; minimización de aguas de infiltración; captación y tratamiento de aguas de infiltración; desgasificación.

· La operación del vertedero/relleno sanitario abarca:

prevención de la dispersión de basuras por el viento; prevención de olores desagradables; minimización de aguas de infiltración; compactación y consolidación; prevención de ruidos; aislamiento y almacenamiento/depósito por separado de ciertos residuos; medidas para asegurar la seguridad de la instalación; prevención de accidentes y averías.

· Después del cierre del vertedero/relleno debe llevarse a cabo una vigilancia a través de pozos de control ubicados por encima y por debajo de la capa freática.

2.6 Gestión ecológicamente segura de residuos peligrosos. Elementos y etapas

Para la gestión ecológicamente segura de residuos peligrosos se requiere un catálogo de residuos con criterios de definición exactos. En el anexo 5 se presenta un esquema simple y viable para la identificación y clasificación de residuos especiales, el cual constituye un buen marco de referencia para la clasificación de sustancias y el manejo adecuado de los residuos clasificados.

2.6.1 Etapas de planificación

Una vez clasificados los residuos, se procederá a planificar las acciones específicas requeridas para su gestión (recolección, transporte, disposición final/tratamiento) y a evaluar los peligros concretos de cada etapa de gestión en el contexto local. Las etapas de gestión son las siguientes:

· recolección general/recolección de residuos previamente separados (en caso dado, almacenamiento intermedio);
· transporte (en caso dado con las correspondientes transferencias);
· disposición final (aplicando el método de tratamiento/disposición previamente seleccionado).

El resultado de la planificación depende de las propiedades específicas de las sustancias, las cuales se conocen generalmente de antemano. No obstante, debe tenerse en cuenta que los residuos en la mayoría de los casos son mezclas de sustancias, lo cual dificulta su evaluación y clasificación y exige datos sobre su composición exacta. Finalmente, deben tenerse en cuenta las condiciones socioeconómicas y geoecológicas que pueden influir en la gestión de los residuos.

Los aspectos a tener en cuenta incluyen:

- estilo de vida y comportamiento de los consumidores;
- esquemas de asentamiento y usos del suelo;
- estructura económica;
- densidad y distribución demográficas;
- características del suelo;
- existencia y disponibilidad de recursos hídricos;
- situación climática;
- otros aspectos.

Estos y otros factores influyen en el resultado de la planificación y en la evaluación de los riesgos. De ahí se desprende forzosamente que, en los países en desarrollo, la evaluación destinada a establecer condiciones de disposición ecológicamente aceptables deberá basarse en otros criterios y en otra escala de prioridades que en los países industrializados.

Por otra parte, será necesario programar las acciones en función de su urgencia y del plazo en el que se intenten lograr los resultados. A corto plazo, se requieren medidas destinadas a subsanar las prácticas más perjudiciales en materia de gestión y disposición final de residuos peligrosos. A largo plazo, se intenta establecer una estrategia de gestión que sea compatible con los escasos recursos financieros y ecológicos.

El punto de partida para la recolección y el control de residuos peligrosos es el análisis de sus fuentes potenciales; es decir, de los productores y de los productos importados. Los residuos peligrosos provienen de los procesos de producción y del consumo de bienes. El componente decisivo, sin embargo, es la producción industrial, por lo que conviene llevar a cabo (y actualizar posteriormente) un inventario de industrias en la zona de planificación. Un inventario de este tipo es una valiosa fuente de referencia para la identificación de los residuos peligrosos actuales y futuros y debe considerarse como un elemento básico de la gestión de residuos especiales. En los países en desarrollo, especialmente, deben tenerse en cuenta además los bienes importados de estructura compleja, los cuales pueden convertirse en una fuente de residuos altamente peligrosos al finalizar su vida útil.

El anterior análisis deberá utilizarse como fuente de informaciones complementarias para la gestión de los residuos. El proceso de análisis abarca los siguientes pasos:

1. Inventario de las fuentes actuales de producción. Clasificación de los residuos peligrosos según sus propiedades, su volumen y su composición.

2. Pronóstico del desarrollo futuro.

3. Examen del volumen de residuos peligrosos procedentes de la importación.

4. Determinación del potencial de recolección y transporte en condiciones seguras.

5. Inventario, clasificación (según la aptitud para ciertos tipos de residuos) y determinación de la capacidad de las plantas de disposición/tratamiento de residuos peligrosos existentes y de instalaciones proyectadas cuya ejecución está siendo planificada ya de forma concreta.

6. Estudio de alternativas distintas a las planteadas en el punto 5.

7. Análisis de las posibilidades de reducir la producción de residuos, por ejemplo mediante la introducción de nuevas tecnologías de bajo impacto ambiental; análisis de las posibilidades de comercializar residuos previamente procesados (aprovechamiento térmico o reutilización del material).

8. Asignación de cada tipo de residuos al proceso de eliminación más apropiado (elaboración de un catálogo de asignación, o formulación de criterios de incompatibilidad de ciertos residuos con ciertos procesos).

9. Elaboración de planes coordinados a nivel regional para la gestión a largo plazo de los desechos.

Además, se requieren actividades adicionales o complementarias en los siguientes ámbitos:

· Ambito legislativo:

- creación de un marco (fundamento) legislativo para la planificación de la gestión de desechos;

- establecimiento de normas que promuevan la prevención y el aprovechamiento de sustancias residuales, relegando la disposición final (ambientalmente segura) a un plano secundario;

- prohibición de la importación de residuos peligrosos definidos como tales en el Convenio de Basilea;

- examen de la posibilidad de aplicar barreras de importación a bienes que generen residuos peligrosos al terminar su vida útil;

- introducción de evaluaciones de impacto ambiental obligatorias para proyectos significativos de eliminación de desechos especiales;

- establecimiento, por vía legislativa, de procesos de planificación claramente estructurados, aplicables a la construcción de nuevas instalaciones de eliminación de desechos peligrosos (definición de procedimientos de aprobación);

- establecimiento y consolidación de un aparato administrativo con competencias y responsabilidades claramente definidas, que ponga en práctica la gestión de residuos según criterios de protección ambiental;

- establecimiento de un sistema efectivo de sanciones;

- establecimiento de los reglamentos que deben aplicarse para determinar la responsabilidad en caso de daños materiales, deterioro ecológico y perjuicios humanos ocasionados por la inobservancia de los principios de gestión de residuos sólidos según criterios ecológicos;

· Ambito económico:

- establecimiento e implementación de un sistema de incentivos económicos destinados a evitar o a reducir la producción de residuos peligrosos (p. ej., tarifas);

- introducción y aplicación del principio de 'quien contamina paga' como base de la gestión de residuos sólidos;

- creación de mercados locales para materiales usados y residuales;

- establecimiento de bolsas comerciales para determinados materiales.

· Otros ámbitos:

- programas de calificación para personas interesadas del sector;

- programas de capacitación para personas de ámbitos relacionados (p. ej., operadores de instalaciones, transportistas, funcionarios administrativos);

- elaboración y aplicación de planes de gestión de residuos coordinados a nivel regional, así como de otras medidas de planificación.

2.6.2 Métodos para evitar/reducir la producción de residuos y promover el reciclaje y la reutilización

En los puntos 1 - 5 se presentan los pasos esenciales que conducen a la planificación de la gestión de residuos. Los pasos 6 y 7 están orientados a reducir en lo posible la producción de residuos, siendo ésta la base de la gestión en el futuro. El principio de evitar que se produzcan desechos peligrosos (p. ej., mediante el uso de sustancias menos peligrosas y cambios de tecnología) debe considerarse como un elemento básico e indispensable del futuro sistema de gestión de residuos en los países en desarrollo.

Existen distintas medidas que pueden tomarse en el ámbito de la producción comercial e industrial para evitar o reducir la producción de residuos especiales. Estas incluyen:

· uso de materias primas menos peligrosas en la producción (eventualmente, tratamiento previo);
· empleo de métodos de producción más eficientes (reducción del volumen de residuos y ahorro de material);
· reducción de la concentración de sustancias contaminantes en los residuos y en los restos de material;
· introducción de ciclos de producción cerrados que permitan reutilizar los restos de material;
· uso de distintos recipientes para residuos especiales y para otros residuos similares a la basura doméstica .

Otro paso esencial consiste en introducir disposiciones legales que obliguen a reutilizar las sustancias peligrosas recuperables antes que eliminarlas. Como medida complementaria, debe fomentarse el establecimiento de mercados locales para el comercio con materiales usados y residuales.


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