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Capitulo N° 2: Caracterización psico-social del adolescente
Problematica actual en la practica medica
Una definicion psico-social del adolescente
Curva
psico-evolutiva dinamica
Caracterizacion psicologica y problematica
actual
Bibliografía
Problematica actual en la practica medica
Es difícil relucir originalidad y ofrecer algo muy sustantivo sobre un tema del que se ha hablado mucho y del que, a su vez, folia demasiado por conocer y estudiar, puesto que casi toda la bibliografía, tan abundante en los últimos años, se refiere a investigaciones predominantemente empíricas, emanadas de "testigos" adultos que se concentran desde el exterior sobre planteamientos psicológicos descriptivos en cuanto a la caracterización del adolescente, pero que no han penetrado en las comprobaciones rigurosas de las vivencias legitimas del adolescente, de su sentír y de las interpretaciones que éste mismo puede tener durante su crisis evolutiva.
Una definicion psico-social del adolescente
En términos culturales, y como punjo de partida, se debe establecer una definición psico-social, y sobre todo funcional, de la adolescencia, como una edad, en conexión o complementaria de otras, con cualidades, relaciones, y actividades propias; como una etapa preparatoria en el llampo cósmico o social del individuo, durante la cual, a troves de procesos internos, de adecuaciones conductuales y hasta de esforzados mecanismos «homcostáticos», Ilega a alcanzar aquellos atributos esenciales del adulto, tales como los siguientes:
Se nos ha ocurrido que se podría esquematizar la curva evolutiva de la psicología del adolescente, asimilándola gráficamente a las conocidas curvas del crecimiento físico durante cl brote puberal (Fig. I) como una línea en forma de meseta, transcurriendo en el "tiempo social" de los 10 a los 20 años de edad, con una rama ascendente que representa los procesos psico-sociales que apartan violentamente al individuo de los moldes típicos de las edades precedentes (pro-escolar y escolar), o sea una primera fase de auto-alienación, llamadas algunas veces "de evasión" o de psico-dinamismo por lo que el individuo trata de alejarse de las identificaciones y de los conceptos de la época en que era niño; en segundo lugar, una rama horizontal con diversos salientes que recuerdan las múltiples variables individuales de personalidades polifacéticas, cambiantes, inestables y sobre todo transitorias; y por último, una rama descendente, o "fase de retorno", en la que los mecanismos homeostáticos de ajuste psíquico deben llevar al adolescente al encuentro adecuado y a su incorporación útil y positiva del "hombre social" adulto.
Curva psico-evolutiva dinamica
Fig. 1.- Representación esquemática y gráfica de la evolución normal de los procesos psico-sociales de la adolescencia.
Este esquema previo conduce a las siguientes aplicaciones en la práctica:
Caracterizacion psicologica y problematica actual
El fenómeno psicológico de la adolescencia tiene diversidad de elementos expresivos e interacciones, y hasta de interpretaciones, pero de manera esquemática pueden considerarse tres grandes aspectos: 1) búsqueda de la propia identidad; 2) cambios intelectuales y emocionales; y 3) incremento de la sexualidad.
1. Busqueda de la identidad del "yo"
El "esfuerzo por descubrir el yo", como decía Spranger, es una necesidad que ya viene de manera tenue y difusa desde la niñez; es una fuerza inmanente que induce al adolescente a estructurar su propia existencia y, lo que suele olvidarse, que también conduce a una reestructuración semejante del medio familiar y social donde se desenvuelve. Importa destacar que la identidad del yo, tiene por finalidad la creación de un sentido de unidad de la personalidad, para que los demás reconozcan al individuo como un "hecho histórico irreversible", como dice Erikson. Este concepto de reorientación de si mismo, y de la conciencia social, sin posibles regresiones, es quizás la clave para la comprensión de casi toda la problemática psicológica del adolescente.
Diversos procesos internos, conscientes e inconscientes, condicionan la búsqueda de la propia identidad, pero en cuanto a su aplicación práctica, pueden considerarse los siguientes:
1.1. Afán introspectivo
El deslumbramiento sorpresivo ante lo que está pasando en si mismo, coincidiendo con las súbitas transformaciones biológicas del brote puberal y el sentir de nuevas fuerzas y una manera distinta del ser existencial, una nueva "cenestesia", como un autor ha dicho, trae corno consecuencia un afán intenso de preguntarse y de detenerse a pensar sobre sí mismo, a examinarse sobre sus posibilidades, sobre sus nuevas sensaciones, sobre sus actitudes y como corolario, a compararse y a interrogarse con respecto a otros individuos y a otros sexos. Las expresiones de esta autoreflexión son diversos modos de conducta úpicos del adolescente, los cuales cuando son algo intensos, pueden formar parte de cualquier cuadro patológico, pero que casi siempre son motivos de preocupación de los padres o representantes del adolescente.
Diversos motivos de consulta no son mas que el lenguaje de este afán introspectivo y de ese deseo constante de "hacerse sentir" a toda costa por los adultos que lo rodean; tales como, por ejemplo: ensimismamiento o autorreflección, lo cual se manifiesta por la actitud pensativa, taciturna, poco comunicativa y casi hermética tan frecuente en el adolescente, dando la impresión de tener intensas preocupaciones o de estar obsesionado por problemas muy difíciles: "viven como alelados", "como en la luna", dicen los padres a los profesores ante esta especie de trance en que suelen caer, tratando como de aislarse del medio ambiente. Los pintores de adolescentes de todos los tiempos, hábiles en la captación de rasgos psicológicos y los autorretratos de los propios adolescentes son buen testimonio de esta típica característica (Fig. 4).
Esfuerzo por apariciencia extravagante o por acciones resaltantes, que se manifiesta por uso de adornos en vestidos, exageración de modas, de cabellos o de peinados; por anhelo de locomoción, de "estar en marcha", o de "lanzarse a buscar algo". uso y abuso de vehiculos veloces y ruidosos ("el síndrome de la motocicleta"), participación en "movimientos del momento", ya en desfiles, en paradas o en desórdenes. Rechazo firme a todas las identificaciones infantiles, por medio de constante empeño de que nadie los confunda con un niño, rechazando los juegos infantiles y aún a sus antiguos compañeros, que se han que dado en cl brote puberal, por considerarlos "muy infantiles", c irritación extremada frente a los adultos que se burlan de sus apariencias o de sus "expresiones" de adultos, o cada vez que no son tomados en serio. Omnipotencia alternando con expresiones de inseguridad y miedo, temor fácil a enfermarse o a morir alternando con alardes de fuerza, de vigor (son frecuentes los cursos de atletismo, de kárate, de "kung-fu" o de "Charles Atlas", etc..); es un deseo de sobresalir, de imponerse, pero también, simultáneamente, un miedo a dejar de ser o a no sentir completa capacidad para llegar a ser.
Fig. 2.- Los "diarios" de los adolescentes, encontrados con sorpresa por los padres y muchas veces llevados al profesional como motivo de consulta, constituyen expresión de su ensimismamiento y magnífica fuente para conocer sus problemas socioafectivos. Por ejemplo, esta parte de una página de un "diario": " Propiedad privada. Diario de mi triste vida. Esther. Mi querido diario quiero contarte roda mi vida ya que no tengo a quien contárscelo. El día que yo nací sé que todo estaba tan oscuro que mi suerte es negra... Yo creo y no es complejo que mi mamá nunca me quiso... y mi mamá cuando yo era pequeña le daba mas cariño a la mayor..."
Fig. 3.- La autoconcentración y la actitud taciturna, suspicaz y pensativa, alternando con muestras de omnipotencia, tan típica de los adolescentes, se expresan muy bien en sus propios autorretratos.
1.2. Asimilación de conceptos propios
El adolescente desarrolla una capacidad crítica que sujeta a revisión todos los valores aceptados antes, casi por sumisión, durante la niñez. Basándose en su autopercepción actual y en componentes intrapsíquicos, trata de ejercitar un juicio más exigente del mundo y de hacer una nueva interpretación de su ideal y de la manera como es visto por su familia y por la sociedad en donde vive. Las manifestaciones y actitudes inconformistas, el espíritu de contradicción constante a todo lo expresado por los adultos, constituyen signos de estos nuevos conceptos.
1.3. Necesidad de nuevas identificaciones
En la época de la niñez, las identificaciones se dirigen hacia otros miembros de la familia o hacia otras personas, pero ahora, al enfrentar su nueva capacidad critica a la estructura social que lo rodea, el adolescente tiende a implicar en su propia vida los ideales, los conceptos, las actitudes de otros indivíduos o de grupos de ideología «significativos» para él; trata de integrar diversas y nuevas ideotidades, respecto a vocación, formas de vida, costumbres, sexo, religión, aria, ideario social o poIítico, que muy poco tengan que ver con las de la niñez, en una especie de identidad global.
Los jóvenes, en medio de su confusión e inestabilidad, buscan afanosamente a alguien y a algo a quico ser "fieles"; es una selección acompañada de actitudes desconcertantes, desde la devoción inestable hasta la perversidad...; fieles a "héroes" o a personas o a grupos que simbolicen o representen los valores, las metas o los ideales con los cuales ellos se sienten unidos, pueden ser practicantes del nihibilismo o defensores de las corrientes perversas o costumbristas, o, al contrario, de la exactitud técnica, de la investigación, de un código de justicia «nuevo», de una reciente forma de «veracidad» artística y social.
Al adolescente le es fácil abrazar las diversas causas, no porque sean creadas por él, ni porque las sienta, sino por el mero espíritu de lucha; de aquí que fácilmente se incorpore a las causas que se oponen al régimen establecido. Algunas veces sus valores pueden concordad con la del cúcalo de adultos con quienes se relaciona, y en este caso es conformista; pero casi siempre rechaza las identificaciones con la sociedad de adultos y sus expresiones también pueden constituir síntomas o motivos de consultas; rechazo a los padres, a los patrones familiares ("es como una cárcel ", acostumbran decir al referirse a su hogar) o sociales, y adhesión a grupos o a "pandillas" con quienes se sienten "fieles".
En su proceso de autoidentificación, el adolescente de hoy tiene diversas dificultades, como las siguientes:
1.4. Necesidad de independencia
Es otra consecuencia del proceso de autoafirmación y es un acontecimiento imprescindible para la conquista de la madurez social y de las demás posibilidades como hombre de su tiempo. Para la construcción de su propio mundo social, a los adolescente les estorba y hasta les repugna su medio ambiente familiar, casi siempre señalados por ellos como "un campo de concentración" o "una cárcel". Las expresiones del deseo de independencia y las acciones tomadas por los jóvenes son muchas veces motivo de consulta de los padres, los cuales pretenden continuar erróneamente con las restricciones, la vigilancia y hasta la sobreprotección de la época de la niñez; los padres aceptan verbalmente esta necesidad de independencia, pero casi siempre la rechazan, ya inconscientemente o ya directamente, cada vez que se presenta la ocasión.
Problemática actual
Las necesidades de independencia del joven implican en gran parte que éste reemplace a la generación anterior, o sea que se resuella el antiguo conflicto intergeneracional, entre los jóvenes deseosos de independizarse y la generación anterior tratando de cerrarles el paso, conflicto que era más suave en épocas pasadas, debido principalmente a la menor población y al paso gradual de la posición económica o del trabajo de padres a hijos; pero hoy, en nuestras sociedades, se ha hecho más intenso, debido principalmente a las siguientes circunstancias:
2. Camblos intelectuales y emocionales
Los cambios intelectuales son relativos, ya que no involucran al potencial de inieligencia que el adolescente traiga consigo; sin embargo, se ha descrito una "fase negativa" o de ligera depresión intelectual, propia del comienzo de la adolescencia, expresada por alejamiento, distracción inexplicable en las actividades escolares ("vive como en la luna" suelen decir sus profesores y padres), indiferencia y olvido de promesas de tareas, acompañados de cierta apalia ante los acontecimientos que son síniomas y motivo de consulta al medico.
Después de iniciada la adolescencia, el proceso de expansión intelectual se hace muy aparente, se instala con gran fuerza el juicio critico y el interés de explicar a fondo los hechos; hay una agudización del trabajo mental subjetivo, una especie de obsesión por la verdad, una ebullición de la fantasía frente a la insatisfacción de la realidad, surgiendo una lucha interna entre la "ambición y la angustia" (como decia uno de los estudiosos de la adolescencia), que lo llevan a la negación de lo existente o a la critica agria de lo establecido, a la rebeldía sistemática o a la revolución que puede aflorar con elementos o actitudes destructivas; pero, de otro lado, el adolescente también tiende hacia la voluntad de acertar, hacia la necesidad de situarse y de ajustarse al medio circundante, hacia un deseo sincero de crear, de vivir, y de ser útil a sí mismo y al mundo.
Este momento de expansión intelectual es la llamada "fase dialéctica" del adolescente, caracterizada por la tendencia a la discusión, cargada a veces de violencia, a llevar a la disputa cualquier lema, aún desconocido para ¿i, tratando de ser contundente y definitivo en sus conclusiones, aunque él mismo reconozca que está construido sobre bases falsas, pero que defenderá y hará valer con más rigor, si se trata de adultos hacia los cuales, en épocas anteriores, concedía autoridad, como sus padres u otras personas de valía intelectual.
El campo de la imaginación también se desarrolla extraordinariamente, como para crear tantasías fáciles, con ebullición de imágenes en torno a temas de la vida diaria, de personas o del mundo, en general. Sueños lúcidos o "soñar despierto" son modalidades propias del adolescente.
La hiperemotividad o preponderancia del sentimiento es otra novedad psicológica del adolescente, con reacciones exageradas a los estímulos, con expresiones típicas llamativas para los padres, como crisis de risa espasmódica, suspiros detonantes, inestabilidad del humor(llanio o risa fácil), abatimiento a la menor conirariedad, timidez exagerado, ruborización por las cosas del sexo, paso brusco de actitudes de ternura a las de odio exasperado.
3. Incremento de la sexualidad
La búsqueda de la identidad sexual llega al extremo durante la adolescencia. La realización en cada adolescente de su papel sexual en sí mismo y en relación con la sociedad es favorecida por las condiciones de carácter orgánico peculiares a cada sexo (plenitud fisiológica, desarrollo de caracteres sexuales) y por la necesidad de relación tierna y sentimental con otros, especialmente con los de otro sexo.
Las expresiones del incremento sexual pueden ser motivo de consulta al medico, tales como el autoerotismo (mezcla de amor y amistad en atmósfera sexual), el creciente interes afectivo hacia sensaciones especiales (olores, perfumes), las confidencias cuchicheadas, el baile o la música en todo momento, el pudor excesivo, el deseo de comunicación y hasta "las intimidades'' con personas de igual o de otro sexo (hoy se nombra el "síndrome del teléfono" a las largas horas que pasan los jóvenes usando este aparato en interminables conversaciones vacias, salpicadas de sorprendentes y variados matices emocionales), el coqueteo exagerado la tendencia al flirteo y a la experimentación sexual, ya en forma de fantasía verbal o activamente consigo mismo, con personas del mismo o distinto sexo; entre estas experiencias es conocida la frecuencia de la masturbación, especialmente en los varones.
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