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2.1.
Informacion general
2.2.
Objetivos
2.3.
Informes por país
2.4. Conclusiones
2.5.
Recomendaciones
Como seguimiento al "Seminario/Taller Regional para el Desarrollo de la Pequeña y Mediana Agroindustria en el Medio Rural", que se realizó en mayo de 1992 en Roque, Celaya (G.to), México, la FAO decidió organizar el Seminario Subregional mencionado, con la colaboración y coauspicio del Instituto de Desarrollo Agroindustrial - INDDA de la Universidad Nacional La Molina del Perú. Esta actividad se realizó en Lima, Perú, del 13 y el 20 de agosto de 1993 y tuvo lugar bajo el auspicio de la Red de Cooperación Técnica en Procesamiento de Frutas y Hortalizas.
Este evento puede considerarse como la primera fase hacia la implementación de programas para el desarrollo de microempresas agroindustriales rurales en los países integrantes de la Red de Cooperación Técnica.
La participación en el Seminario se limitó a participantes internacionales de: Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay y Perú. El representante de Brasil no concurrió al evento. El representante de Ecuador participó solamente en el Curso. Participaron además especialistas nacionales del INDDA, delegados de instituciones internacionales, gubernamentales y no gubernamentales y de cuatro organismos privados.
Cada participante internacional presentó un documento técnico sobre el estado actual, limitaciones y perspectivas para el desarrollo de microempresas agroindustriales rurales en su país. Asimismo, cada participante presentó una propuesta detallada para el desarrollo de un modelo de microempresa agroindustrial.
El objetivo general del Seminario fue discutir el estado actual, limitaciones y posibilidades de desarrollar microempresas agroindustriales rurales en los países participantes, con el fin de establecer un plan de acción regional.
Los objetivos específicos del Seminario fueron los siguientes:
2.3.1.
Bolivia
2.3.2.
Brasil
2.3.3. Chile - Situacion actual y perspectivas
de desarrollo de la agroindustria rural en Chile
2.3.4. Colombia - Microempresas
agrioindustriales rurales (air) en Colombia (Santafé de Bogotá,
D.C., agosto de 1993)
2.3.5. Paraguay - la sltuacion de la
agroindustria en el Paraguay y sus perspectivas (Asunción,
Paraguay, 1993)
2.3.6.
Perú
LA AGROINDUSTRIA EN BOLIVIA
Carlos Vargas Añez, Centro de Promoción de Inversiones
2.3.1.1. Aspectos generales
Bolivia, situada en el corazón de América del Sur tiene una ubicación privilegiada que abarca las regiones tropicales, subtropical, templada y altiplano; y cuenta con diversidad de recursos naturales. Su extensión es de 1.098.581 Krn2, constituyendo los llanos el 79% de su territorio, el altiplano 16% y la región de los valles el 14%.
La población de Bolivia según el último Censo realizado en mayo/92 es de 6.420.792 habitantes, de los cuales el 57.5% vive en el área urbana y 42,5% en el área rural. La relación de habitante por Km2 es inferior a 6, siendo por lo tanto uno de los países con menor densidad demográfica
La imagen económica de Bolivia ha sido tradicionalmente la de un país minero, aunque la contribución de la minería al Producto Interno Bruto es inferior al 9 %, mientras que la participación de la producción agropecuaria es alrededor del 22% y de la industria manufacturera el 14% de la producción total.
Desde el punto de vista de las exportaciones realizadas por Bolivia en 1990 de un total de 920,7 millones de dólares, el sector minero contribuyó con 401,2 millones, que representan cerca del 44%. Las exportaciones de hidrocarburos fueron de 226,9 millones (24,6%) y las exportaciones de productos no tradicionales 292,5 millones o sea el 31,7%.
Respecto al uso de la tierra, menos de un 3% de la superficie del país está siendo utilizada en cultivos. El 31% de algún modo ha sido influenciada por el hombre mientras que el 51% permanece en estado virgen, lo que indica que Bolivia es el país con más tierras vírgenes en Sud América y a nivel mundial una de las más importantes regiones con reservas forestales generadoras de oxigeno y que protegen el medio ambiente.
En lo referente al ambiente macroeconómico, desde 1985 rige en el país una economía de libre mercado, con libertad de precios, de contratación de mano de obra y de movilidad de capitales. Actualmente, Bolivia posee una economía estable con una tasa de inflación anual inferior al 10%.
2.3.1.2. LA importancia de la industria en la economía boliviana (*)
El Producto Interno Broto generado por la industria manufacturera en 1991 alcanza 693.32 millones de dólares, creciendo a una tasa de 6,7% en relación al año precedente, lo que confirma por sexto año consecutivo la tendencia de crecimiento continuo y sostenido del sector, a un ritmo mayor que el de la economía (ver Cuadros # 1, 2, y 3) . Este resultado alcanzado por el sector en 1991 se debe en gran parte al aumento de producción en los subsectores de lácteos, azúcar, cemento, molinería y fabricación de pan y cerveza.
Considerando el período 1987-1991, en el que crecen tanto la industria como la economía en su conjunto, se observa que la industria crece a una tasa promedio anual de 4,8% frente a 3,02% que registra el Producto Interno Bruto Nacional.
La producción manufacturara es la segunda en importancia luego de la producción agropecuaria que crece a 1,99% anual entre 1986/1991 representando el 40% de la producción de bienes y el 21,3% del P.I.B. nacional en 1991.
El crecimiento sostenido del rubro agropecuario permite apreciar la magnitud del sector, influenciado fundamentalmente por la producción agrícola.
Como resultado del análisis efectuado, se establece el importante ritmo de desarrollo del sector manufacturero que desde la creciente apertura de nuestra economía, toma plena conciencia que para subsistir y desarrollarse es necesario reconvertirse y modernizarse en términos de eficiencia, productividad y calidad para competir adecuadamente con los productos importados en el mercado doméstico e insertarse a las corrientes de exportación. Sin embargo, es preciso también enumerar algunas deficiencias y problemas que enfrenta el sector industrial, siendo los principales los siguientes:
Cuadro No 1 Producto interno bruto por actividad economica (En bolivianos de 1980)
Cuadro No 2 Participacion relativa de las actividades economicas en el PIB (Porcentajes)
Cuadro No 3 Tasas de crecimiento del PIB real segun actividad economica (En Porcentaje)
2.3.1.3. Características generales de la agroindustria, situación actual y perspectivas
2.3.1.3.1. Introducción
La distinción entre agroindustrias y otras industrias no es precisa, pero en términos amplios la agroindustria comprende los subsectores de alimentación, bebidas, tabaco, textiles, cuero, madera y papel.
El subsector agroindustrial es muy heterogéneo y variado: incluye desde sofisticadas plantas de procesamiento hasta pequeñas unidades caseras y semi-artesanales.
Una de las características relevantes de la agroindustria boliviana es el bajo grado de integración con la producción agropecuaria, y como un indicativo de ello, sólo el 27% del valor de la producción agropecuaria se destina al procesamiento industrial. La dependencia de materias primas e insumos importados se da en mayor proporción en los rubros de molinería y lácteos.
La agroindustria corresponde a cerca del 50% del valor bruto agregado del sector industrial boliviano. Después de la industria del petróleo, que aporta alrededor del 15% del valor bruto agregado total, los subsectores más importantes en la industria nacional son los ingenios azucareros, molineras, cervecerías, panaderías y mataderos frigoríficos.
La evolución de la producción del sector agroindustria se muestra en el Cuadro # 4 (ver página 15) en el que se observa que en el período enero/90- septiembre/91 el índice del volumen físico de la agroindustria creció en un 16,7% mientras que el de las otras industrias manufactureras aumentó sólo 6,8%; esto es muy significativo porque la incidencia de la agroindustria es de 4,8 en el indico del volumen de la producción total que alcanza a 9,70.
La información presentada en el Cuadro # 5 (ver página 19) muestra que la agroindustria del sector privado en Bolivia comprende un total de 8.049 establecimientos que generan 35.520 empleos directos, lo que significa el 73% de los establecimientos y el 67% del empleo del sector industrial manufacturero. El análisis por tramos de empleo indica que el 96% de la agroindustria está constituida por microempresas (hasta 4 empleados) y pequeñas unidades (5.14 empleados) que generan a su vez el 47% del empleo agroindustrial.
2.3.1.3.2. Potencial del sector rural para la pequeña agroindustria
La población ocupada en la actividad manufacturera artesanal en la gestión/91 fue de 226.560 personas, es decir, un 26% más que en la gestión/90. Si tomamos como base el año 1986 en que entró en vigencia la nueva Política Económica del país, la tasa de crecimiento ocupacional en esta actividad es de 4.2%, el empleo industrial urbano constituye el 75,5% y el rural 24,5%, es decir 171.000 y 55.500 puestos de trabajo, respectivamente.
El empleo industrial y artesanal rural está constituido casi exclusivamente por la pequeña agroindustria. La información consultada referida a la distribución de la población por condición de actividad en el área rural en el año 1990, registra los datos siguientes:
Población total: | 3.602.944 |
Población en edad de trabajar | 2.386.304 |
Población económicamente inactiva | 1.329.277 |
Población económicamente activa | 1.057.028 |
Población ocupada | 1.010.519 |
Población desocupada | 46.509 |
Por consiguiente, considerarnos que el sector rural posee un importante potencial para el desarrollo de la micro y pequeña agroindustria, que deberá ser tomada muy en cuenta, más aún, cuando la experiencia mundial en los países subdesarrollados muestra que aún un crecimiento muy acelerado del sector moderno no absorbe suficiente mano de obra en situaciones en que la fuerza laboral crece en 4% o 5% por año, lo que significaría que un creciente número de habitantes viviría en condiciones precarias, especialmente en el área rural y en la economía informal urbana, agravando los problemas de nutrición y salud.
La política de fomento del crecimiento económico debe incluir como grupo objetivo a la población marginada, urbana y rural, a través del fomento de pequeñas unidades de producción, para lo cual es preciso:
2.3.1.3.3. Estado actual de la pequeña agroindustria rural
El desarrollo actual de la pequeña agroindustria rural en Bolivia es incipiente, aunque ya existe plena conciencia que juega un papel importante en el proceso de desarrollo rural contribuyendo al aumento de la producción agropecuaria y sus efectos positivos sobre la evolución de la calidad y estandarización de los productos agropecuarios y la productividad de este sector.
La política de desarrollo industrial prioriza un área de fomento especial que está constituido por la pequeña industria y microempresas industriales y la agroindustria, planteando la implementación de programas específicos para el fomento de pequeñas agroindustrias en áreas rurales a través de asistencia técnica, organización de productores, créditos, apoyo en la comercialización, etc.
No obstante, en la práctica han sido muy escasos los esfuerzos de las instituciones en promover la A.I.R. (Agroindustria Rural), pues los programas de Desarrollo Rural que alientan las Corporaciones de Desarrollo, organismos internacionales y ONGs están orientados fundamentalmente al fomento agropecuario, por lo que se puede afirmar que la actividad agroindustrial rural a pequeña escala es relativamente nueva en el país y hasta el momento no se le ha dado el lugar que le corresponde como instrumento eficaz para mejorar la economía campesina a través de la generación de empleos y elevación de sus ingresos.
Corresponde también recalcar que la información referente a la A.I.R. en el país es escasa pues los estudios realizados sobre el sector agroindustrial basan sus análisis en la mediana y gran agroindustria conformada por unidades de tecnología moderna y gran capacidad de producción y participación importante en el PIB y en la economía nacional y que tiene preponderancia en la economía comercial de la agricultura del Area Oriental del país, más específicamente en el departamento de Santa Cruz.
Por consiguiente es urgente la realización de un diagnóstico de la A.I.R. a nivel nacional para contar con información actual detallada y objetiva sobre el tema.
Considerando las limitaciones referidas y en base a la información que registra el Cuadro 5 se deduce que la pequeña agroindustria (0-14 empleados) comprende 7.733 establecimientos de los cuales 7.145 son microempresas y unidades de procesamiento familiar o semiartesanal. De este último segmento se estima que al menos un 50% de las empresas están diseminadas en el área rural. Asimismo, el rubro de alimentos bebidas y tabaco en el que están incluidas las microempresas procesadores de frutas y hortalizas, cuentan con 2.568 unidades de producción de las que 2.357 son microempresas. Se destaca que es relevante en el país la producción de este rubro a cargo de pequeñas y microindustrias familiares a nivel urbano y rural.
En cuanto a las características socioeconómicas y agrícolas de las zonas geográficas en que se ubica la pequeña agroindustria rural, cabe indicar que la región de Santa Cruz ofrece el potencial agropecuario-agroindustrial más importante del país, en términos de la producción a costos globales (incluyendo costos de infraestructura y de organización) comparativamente bajos y también ventajas de acceso al mercado para los productos.
La región cuenta con subregiones tal como las áreas de riego de los Valles Mesatérmicos, ecológicamente privilegiadas para la producción de frutas, hortalizas y flores. Oh as subregiones como Chiquitos y Cordillera poseen potencial activable aunque con restricciones ecológicas que demandan mayores inversiones para infraestructura de agua y sistemas de manejo adecuados al medio ambiente. La explotación de la madera cuyo aporte al PIB y a la generación de divisas es significativo, cuenta en la región con importantes reservas forestales cuyo aprovechamiento sostenido puede asegurarse mediante un manejo adecuado y uso racional del bosque.
Uno de los problemas serios a resolver en la región se refiere al conflicto de uso de la tierra que se presenta en las zonas de colonización nacional debido a la agricultura migrante que practica el campesino ante la falta de apoyo técnico y financiero a nivel de finca o parcela, siendo éste un sistema de aprovechamiento extensivo e ineficiente de tierras. La estabilización de los campesinos en las parcelas de colonización puede lograrse con enfoques adecuados desarrollados con el apoyo de la FAO a costos razonables (3.000 - 5000 pesos por parcela y familia) y donde el Estado se encargaria de la organización del marco institucional de apoyo técnico y financiero, de la gestión de apoyo internacional y movilización de recursos humanos y financieros de contrapartida nacional.
La estabilización y consolidación de campesinos en sus parcelas de colonización ocurre espontáneamente (con alguna influencia de esfuerzos dispersos de organismos gubernamentales y ONGs) a un ritmo muy lento y en forma altamente selectiva social y territorialmente.
La región altiplánica del país, que engloba principalmente los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí, no es propicia para la ganadería ni para la agricultura, salvo la subregión de los Jungas paceños que tiene condiciones ecológicas apropiadas para la agropecuaria. La región de los Valles que comprende básicamente los departamentos de Chuquisaca, Tarija y Cochabamba, tiene en general tierras fértiles y aptas para la producción agrícola y pecuaria siendo su limitante la disponibilidad de áreas habilitables para su explotación. En términos generales las valles se autoabastecen en sus requerimientos de productos del agro; no así la región altiplánica cuyos déficit significativos de estos productos son cubiertos principalmente por la región de Santa Cruz, que juega un papel de creciente importancia en el abastecimiento del mercado nacional y en la ampliación y diversificación de las exportaciones nacionales.
Respecto a las características socioeconómicas del área rural en Bolivia, las necesidades y problemas principales se refieren a salud, educación, manejo adecuado de los recursos naturales, escasez de infraestructura de servicios básicos (agua, energía eléctrica) vías de transporte.
Los problemas de salud pueden resumirse en:
La deficiente nutrición está relacionada directamente con los bajos niveles de ingresos familiares y falta de conocimiento de una alimentación adecuada.
La tasa de médicos por población en el área rural es de 1 a 2.500. En cuanto a la educación se señalan los problemas siguientes:
En el área de aprovechamiento nacional de recursos naturales se tienen:
2.3.1.3.4. Mecanismos existentes para el fomento de la A.I.R.
La política económica vigente se orienta a consolidar la estabilidad y promover el crecimiento económico, el empleo, el desarrollo social y la modernización del Estado, buscando la reactivación a través de actividades económicas eficientes y bajo el siguiente marco general:
Además se establecen políticas especiales para segmentos prioritarios como las pequeña industria, que establecen medidas tales como:
Debemos destacar que a fin de instrumentalizar y operativizar estos lineamientos de políticas se requiere:
La institución a crear "Centro de Promoción de la Pequeña Agroindustria Rural" estará dirigida a las micro y pequeña empresas agroindustriales en el medio rural teniendo como objetivos:
La creación del "Centro" cubrirá una sentida necesidad del sector rural, pues en el país no existe un programa y una entidad encargada en forma especifica del fomento y asistencia técnica para la micro y pequeña A.I.R., dándose actualmente una situación de apoyo casi nulo y/o en todo caso disperso por parte del sector público y privado.
2.3.1.3.5. Instituciones relacionadas con la A.l.R.
Existen instituciones públicas y privadas que actúan tanto a nivel nacional o regional, ya sea en el ámbito de la pequeña industria y artesanía o bien en desarrollo rural.
Las instituciones de apoyo a la pequeña industria y artesanía trabajan, salvo raras excepciones, en el fomento y asistencia de pequeñas unidades de producción en áreas urbanas; y aquellas que promueven el desarrollo del área rural están orientadas casi exclusivamente el sector agropecuario, siendo su incursión en el procesamiento de materias primas extremadamente débil.
Entre estas instituciones se cuentan principalmente las siguientes:
La Corporación de Desarrollo de Santa Cruz (CORDECRUZ), juntamente con otras instituciones públicas y privadas y cooperación internacional, ha implementado un programa de fomento de la pequeña industria y artesanía.
Las principales acciones realizadas por Cordecruz en el sector industrial son: implementación del Parque Industrial de la ciudad de Santa Cruz, con un programa especial dirigido a pequeños industriales; creación de la Financiera de Desarrollo Regional (Findesa) a objeto de otorgar créditos de fomento a sectores prioritarios; realización de un censo industrial; instalación de agroindustrias; coparticipación en un proyecto de apoyo a la pequeña industria metalmecánica, con Swisscontact y ADEPI; participación en forma directa juntamente con ADEPI y otros organismos, en CAPIA (Centro de Asesoramiento de la pequeña industria y artesanía). Asimismo, Cordecruz ha implementado en Provincias sus programas de Desarrollo Rural, el primero de los cuales, PLADERVE (Plan de Desarrollo Rural de la provincia Velasco) ha incursionado en la actividad agroindustrial con relativo éxito a través del establecimiento de una planta torrefactora de café cuya producción se destina al consumo doméstico y a la exportación fundamentalmente a Alemania. Estos programas rurales cuentan con el apoyo técnico y financiero de la GTZ de Alemania.
Años atrás Cordecruz en cooperación con el Comité Central Menonita, desarrolló un programa de tecnología apropiada brindando apoyo al sector agroindustrial rural a través de labores de extensión en tecnología sencillas para el procesamiento de productos y diversas actividades del campo rural. También con la asistencia de la Misión Británica y la participación de la cooperativa de productores campesinos de un área de colonización nacional, implementó una pequeña empresa que producía aceites esenciales de menta y pajacedrón, cuyo resultado económico no fue satisfactorio debido a problemas de comercialización del producto en el mercado brasilero.
Los programas que desarrolla son:
Producción y Mercadeo Rural, con el objetivo de mejorar sosteniblemente el nivel socioeconómico de las familias rurales campesinas de escasos recursos, a través de sistemas integrados y efectivos en el desarrollo de pequeñas empresas rurales y mediante las actividades siguientes: Capacitación administrativa y contable, capacitación técnica agropecuaria, manejo de crédito, capacitación y monitoreo en comercialización, canalización crediticia, elaboración y análisis de proyectos, asesoramiento administrativa implementación de viviendas rústicas mejoradas, apoyo a la integración de la mujer a través de programas de desarrollo femenino, coordinación interinstitucional en proyectos de desarrollo.
Programa de microempresa, orientado a elevar el ingreso y nivel de vida de los microempresarios, creando nuevos puestos de trabajo, mejorando la formación humana y promoviendo el desarrollo comunitario a través de las siguientes actividades: Créditos accesibles con sistemas autosostenibles, capacitación administrativa, apoyo en comercialización.
Asesoría y Consultaría para apoyar el fortalecimiento de instituciones y programas de desarrollo nacionales e internacionales.
De lo anterior se ratifica que no existe en Bolivia ninguna entidad encargada en forma específica del fomento y asistencia técnica para la pequeña agroindustria rural. Sin embargo, hay un número apreciable de instituciones que apoyan al sector de la pequeña industria manufacturera en general, aunque lo hacen en forma aislada y duplicando esfuerzos.
2.3.1.3.6. Materia prima disponible para la pequeña agroindustria
Los sectores de la agroindustria nacional que están más integrados con la producción son los sectores de carnes frescas y elaboradas, azúcar, maderas y productos de madera, los cuales se abastecen del agro nacional.
2.3.1.3. 7. Participación de la mujer en el procesamiento a pequeña escala
La participación de la mujer en actividades productivas está siendo cada vez más significativa. Específicamente en el segmento de la pequeña agroindustria rural se tienen casos concretos en que la mujer rural desempeña un rol importante en apoyo al hogar. Para citar un ejemplo, la elaboración del queso menomita que se efectúa en una veintena de plantas queseras es realizada principalmente por las esposas e hijos de los colonos. Esta actividad es importante como fuente del ingreso familiar puesto que en estas instalaciones se procesan entre 40.000 y 50.000 lts. diarios de leche.
Actualmente los organismos de desarrollo contemplan en sus programas, actividades de apoyo a la integración de la mujer, como son los casos de las ONGs, CARITAS y CIPCA (Centro de Investigación y Promoción del Campesino) que organizan grupos femeninos de trabajo productivo siendo los resultados obtenidos bastante positivos, pues se demuestra que la mujer tiene predisposición al trabajos conjunto en actividades para mejorar su situación familiar.
Cabe asimismo destacar que los últimos programas de desarrollo rural implementados por Cordecruz con la asistencia de organismos internacionales como el FIDA (Fondo Internacional de Desarrollo Agropecuario), incluyen el componente de promoción de la mujer; y lo más importante, es que ya se ha despertado una verdadera conciencia del potencial que representa la mujer en el medio rural.